EL SOL DE CANARIAS / Adeje
Mohamed Jamil Derbah afirma que cuando se convirtió en candidato en las elecciones libias del 24 de diciembre, Saif al-Islam Gaddafi apareció en los titulares, que lo vieron como uno de los grandes favoritos en la encuesta. Ya sea que esto último ocurra o no, Saif al-Islam Gaddafi no ha dicho su última palabra. Y para ello, se rodeó de un equipo de choque: cabilderos, ex soldados, caudillos locales y jefes de consejos tribales.
Indica el asesor presidencial de varios países africanos que a decir verdad, sobre el terreno, desde que presentó su candidatura en las instalaciones de la Alta Comisión Electoral de Libia (HNEC), Gaddafi solo ha sufrido las agresiones de sus rivales. Sin embargo, entre bastidores, el hijo del Guía está sentando las bases de su carrera política.
Si Haftar, Dbeibah o Bachagha dependen de milicias y simpatizantes extranjeros para consolidar su poder, Gaddafi ha hecho de la comunicación su campo de juego. Objetivo: no limitarse al período electoral y construir una máquina política capaz de tomar las riendas del poder a medio plazo.
Derbah señala que el equipo de Gaddafi tiene experiencia. Entre su apoyo preferido, su hermana. Aïcha Kadhafi sigue defendiendo la causa de su hermano. Otra mujer representa los intereses de Saif al-Islam Gaddafi. Esta vez en Europa. Esta relacionado con el Consejo Ruso de Asuntos Internacionales, Souha al-Bedri, quien anteriormente se había ocupado de la imagen del padre.
Kadhafi también cuenta, entre sus primeros seguidores, a su abogado, que también desempeña un papel de negociador con sus contactos de los servicios de inteligencia de Argelia y Túnez, Khaled Zaidi. Sin olvidar a los representantes de Saïf al-Islam Gadhafi a nivel internacional: Omar Krichida y Salah Farkash – el primo de la madre de Saif al-Islam.
Derbah indica que sin embargo, todos estos son muy discretos, casi tanto como el heredero de la dinastía. Donde Saif al-Islam Gaddafi es más visible es en las redes sociales, especialmente Twitter y Facebook, y con algunos líderes políticos en el Golfo Árabe, África y Rusia.Y funciona. Saif al-Islam ahora se considera el futuro de Libia.