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Durante la noche del lunes y las primeras horas del martes, un total de más de 350 migrantes llegaron a las islas Canarias a bordo de cuatro embarcaciones. La mayoría de ellos, provenientes de países subsaharianos y del Magreb, fueron rescatados en distintas operaciones realizadas por Salvamento Marítimo. Entre los migrantes, se registraron al menos 51 mujeres y 24 menores de edad.
El rescate más numeroso ocurrió cuando un cayuco con 143 ocupantes fue avistado por un pesquero a unos 37 kilómetros de la costa de El Hierro. La embarcación fue rápidamente seguida por la Salvamar Acrux, que la escoltó hasta el puerto de La Restinga. A bordo viajaban 74 hombres, 47 mujeres y 22 menores, todos de origen subsahariano.
Rescate en altamar: neumáticas y cayucos
Poco después, otra operación de rescate se llevó a cabo cuando la Guardamar Calíope fue activada para auxiliar a una neumática que solicitaba ayuda a unos 66 kilómetros de Lanzarote. La embarcación logró rescatar a 73 personas, entre ellas una mujer, y las trasladó al puerto de Arrecife. Durante el regreso a su base, los equipos de Salvamento Marítimo también localizaron otra neumática con 68 personas a bordo, entre las cuales había 65 migrantes del Magreb, tres hombres subsaharianos y dos menores de edad.
A primera hora de la mañana, la Salvamar Acrux volvió a operar en El Hierro, localizando un nuevo cayuco con 66 ocupantes, sobre el que aún no se han dado detalles sobre su procedencia. También se activó la Salvamar Adhara, que fue enviada a rastrear la zona en busca de otras embarcaciones.
La continua presión migratoria sobre Canarias
Este nuevo episodio resalta la creciente presión migratoria que enfrenta el archipiélago canario, que se ha convertido en uno de los principales puntos de llegada para migrantes que atraviesan el Atlántico en busca de una vida mejor en Europa. Las autoridades locales y los grupos humanitarios continúan trabajando para ofrecer atención médica y humanitaria a los migrantes, aunque la situación sigue siendo crítica, especialmente en lo que respecta a las condiciones de las embarcaciones y la seguridad en el mar.
Mientras tanto, los esfuerzos para mejorar la coordinación entre los países de origen, tránsito y destino siguen siendo una prioridad para abordar las causas profundas de esta crisis humanitaria. Sin embargo, los rescates continúan siendo una de las principales herramientas para salvar vidas en el mar.