Opinión/ Editorial
Mohamed Jamil Derbah, empresario turístico de Tenerife y presidente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias
Soldecanarias.net / Adeje
Como empresario turístico de Tenerife, me siento en la obligación de alzar la voz ante una situación que, si no se soluciona con urgencia, puede dañar irreparablemente nuestra imagen como destino turístico. Las interminables colas en el aeropuerto Tenerife Sur, donde los turistas, especialmente los británicos, enfrentan largas esperas debido a la falta de agentes en el control de pasaportes, son una vergüenza para nuestra isla.
La situación es aún más alarmante cuando, tras abandonar la terminal, los turistas se encuentran con unas infraestructuras viales deficientes. Las carreteras que conectan el aeropuerto con los principales destinos turísticos están en un estado lamentable, con baches y señalización deficiente. Estas condiciones, sumadas a la escasez de efectivos de la Policía Nacional y la inactividad de las máquinas de autocontrol, dan una pésima primera impresión, poniendo en riesgo la reputación de Tenerife como destino de calidad.
El turismo es esencial para nuestra economía, y es crucial que las autoridades inviertan en mejorar tanto el control en el aeropuerto como las infraestructuras viales. Las largas colas y el mal estado de las carreteras no solo generan molestias, sino que dejan una imagen negativa que afecta la percepción de nuestros turistas.
Es momento de actuar. No podemos seguir posponiendo soluciones que son urgentes. Tenerife necesita respuestas rápidas para asegurar que nuestras infraestructuras estén a la altura de las expectativas de los turistas. Los empresarios y autoridades debemos colaborar para garantizar que nuestra isla siga siendo un destino competitivo, con la calidad y eficiencia que merecen los turistas que nos eligen.
Mohamed Jamil Derbah
Empresario turístico de Tenerife y presidente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias.