Pável Dúrov, cofundador de Telegram, fue arrestado en Francia bajo la acusación de permitir actividades delictivas en su plataforma, como estafas, tráfico de drogas y difusión de contenido pedófilo. Tras cuatro días detenido, fue liberado bajo una fianza de cinco millones de euros y permanece bajo control judicial.
Telegram, fundada en 2013, cuenta con casi mil millones de usuarios, destacándose por su escasa moderación de contenidos, lo que ha atraído la atención de diversas autoridades. La falta de cooperación de la plataforma con las autoridades para prevenir estas actividades es uno de los puntos centrales en las acusaciones.
La detención de Dúrov podría obligar a Telegram a reconsiderar sus políticas de moderación y colaboración con las autoridades, en un contexto donde crece la presión sobre las plataformas digitales para que asuman una mayor responsabilidad en la prevención de actividades ilegales. El caso también resalta la complejidad diplomática, dado que Dúrov tiene nacionalidades rusa, francesa y emiratí.