Mohamed Jamil Derbah: «La falta de acción política ante el drama de los menores migrantes es una irresponsabilidad que debe acabar ya en 2025»
Por Mohamed Jamil Derbah, Consejero Especial del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
Soldecanarias.net / Adeje
La crisis migratoria en Canarias, especialmente en lo que respecta a los menores migrantes no acompañados, ha sido un tema que no ha dejado de ocupar los titulares a lo largo de todo 2024. Sin embargo, un año después de las denuncias, las promesas de soluciones y los esfuerzos de las organizaciones no gubernamentales, entramos en 2025 sin que se hayan adoptado medidas contundentes y efectivas. La situación sigue siendo insostenible, y lo más alarmante es que sigue siendo una cuestión «pendiente» para los políticos, que han sido incapaces de actuar con la urgencia que el problema requiere.
Como consejero especial en el gobierno de Guinea-Bisáu, he seguido con preocupación las advertencias de organismos internacionales como Unicef, Save the Children, y la Plataforma de Infancia, que durante meses han denunciado la crisis humanitaria que enfrentan los menores migrantes en Canarias. La imagen de miles de niños y niñas, en su mayoría provenientes de África, llegando a las Islas después de haber sobrevivido a condiciones extremas en su viaje, debería haber sido suficiente para movilizar a la comunidad internacional y a las autoridades españolas.
Lo que más me preocupa, y lo que he denunciado repetidamente durante todo 2024, es la actitud de la clase política española, que se ha mostrado incapaz de alcanzar un acuerdo serio para abordar este drama. Los políticos parecen más interesados en sus luchas internas y en el juego partidista, que en la necesidad urgente de dar una respuesta coordinada y eficaz a la tragedia de los menores migrantes. Esta falta de responsabilidad y de empatía no solo está afectando a los niños y niñas que han llegado a Canarias, sino que también pone en evidencia la falta de compromiso con los derechos humanos y la dignidad.
En 2024, hemos visto cómo el Gobierno de Canarias ha hecho un esfuerzo por hacer frente a la situación, con un aumento significativo en el número de centros de acogida y en el esfuerzo por escolarizar a los menores. Sin embargo, las cifras son alarmantes: apenas un 40% de los menores migrantes en las Islas están escolarizados, y la situación sigue desbordando los servicios disponibles. ¿Cómo es posible que en pleno 2025 sigamos viviendo con estas cifras, cuando sabemos que la situación no es coyuntural, sino estructural? Es evidente que se necesitan medidas drásticas y un cambio de enfoque.
La propuesta que venimos defendiendo desde hace meses, y que sigue siendo ignorada por la clase política, es clara: se necesita un sistema de traslados ágil, coordinado, y que garantice el cumplimiento del «interés superior del niño». No podemos seguir permitiendo que los menores migrantes queden atrapados en un sistema ineficaz que los expone a peligros y a una vida de incertidumbre. Se deben asignar recursos inmediatos para la acogida y la integración de estos menores en el sistema educativo y en la sociedad.
Es imperativo que en 2025 se den pasos concretos y se dejen de lado los discursos vacíos. El fracaso de 2024 no puede repetirse. España debe tomar responsabilidad en su rol como miembro de la comunidad internacional y, especialmente, de la Unión Europea, y debe actuar con urgencia para resolver la crisis migratoria que afecta tanto a los menores que llegan a Canarias como a las propias Islas, que no pueden seguir siendo el único punto de acogida para miles de personas vulnerables.
Mi mensaje es claro y contundente: es hora de tomar medidas decisivas, y no dejar que este drama continúe otra década más. Las vidas de los menores migrantes no pueden ser moneda de cambio en el juego político. En 2025, necesitamos acción inmediata y soluciones que, además de ser eficaces, prioricen siempre el bienestar de los niños y niñas migrantes.
Mohamed Jamil Derbah
Consejero Especial del Primer Ministro de Guinea-Bisáu