Las embarcaciones fueron rescatadas y escoltadas por Salvamento Marítimo hasta Tenerife y El Hierro, destacando la presencia de mujeres, menores y un bebé entre los migrantes.
Soldecanarias.net / Adeje
La Ruta Canaria sigue batiendo cifras alarmantes con la llegada de tres nuevos cayucos que transportaban a 196 personas en las últimas horas. Dos de estas embarcaciones fueron rescatadas por Salvamento Marítimo y sus ocupantes desembarcados en el muelle de Los Cristianos, en el sur de Tenerife. El tercer cayuco fue escoltado hasta el puerto de La Restinga, en El Hierro.
El primer operativo fue llevado a cabo por la Guardamar Polimnia, que rescató a los ocupantes de dos embarcaciones precarias localizadas gracias al avión Sasemar 103. La primera fue avistada a 62 millas al sur de La Gomera, y la segunda a 90 millas al sur de La Restinga.
Tras los rescates, ambas embarcaciones fueron conducidas al muelle de Los Cristianos, donde arribaron alrededor de las 2:30 de la madrugada. Según fuentes del operativo de emergencia, entre los 66 ocupantes del segundo cayuco se encontraban cinco mujeres y un bebé. El primer cayuco transportaba a 63 hombres adultos.
Horas más tarde, se identificó una tercera barcaza a unas 11 millas al sureste de La Restinga. La Salvamar Adhara escoltó la embarcación hasta el puerto, donde desembarcaron 67 personas, incluyendo tres mujeres y un menor de edad.
Emergencia humanitaria en la Ruta Canaria
Las cifras de migrantes que llegan a Canarias a través de esta peligrosa ruta marítima continúan creciendo, reflejando la gravedad de la crisis migratoria. Solo en este año, las Islas han recibido a más de 6.000 personas, muchas de las cuales han arriesgado sus vidas en travesías extremadamente peligrosas en busca de un futuro mejor.
Organizaciones humanitarias y autoridades locales insisten en la necesidad de respuestas coordinadas para abordar esta crisis desde sus raíces, mediante una gestión solidaria de los flujos migratorios y el desarrollo de medidas en origen para mitigar el éxodo masivo. Mientras tanto, las Islas Canarias enfrentan una sobrecarga en sus recursos de acogida, que se encuentran al límite de su capacidad.
El drama humano que acompaña a cada nueva llegada pone de manifiesto la urgencia de soluciones globales para una problemática que sigue desafiando a Europa y los países de origen.