Soldecanarias.net / La Laguna
La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de La Laguna ha impulsado un programa para fomentar las habilidades de la juventud local de cara a la solución dialogada de los conflictos y convertir a las y los jóvenes en agentes mediadores dentro de las aulas.
La iniciativa “Acércate a la mediación”, desarrollada en siete institutos de Enseñanza Secundaria (IES) del municipio durante los últimos meses del curso escolar y en colaboración con la Asociación de Mediadores de Canarias (Mediascan), ha permitido trabajar con el alumnado “aptitudes y capacidades cada vez más demandadas en el ámbito laboral, además de despertar su interés por la profesión y las posibilidades de aplicación de estos recursos en su vida diaria y en su entorno social”.
Así lo destaca el concejal de Educación, Juventud y Desarrollo Local de La Laguna, José Juan Gavilán, quien señala que el proyecto ha tenido una “muy buena acogida entre los centros participantes, que han solicitado su continuidad en el próximo curso escolar.
Además de reforzar las competencias de los IES e impulsar el voluntariado, la responsabilidad compartida y la implicación del alumnado en mantener el buen clima escolar, con este proyecto queremos mejorar las relaciones entre iguales y potenciar la influencia positiva y la toma de decisiones, así como contribuir a generar personas claves en los centros que, por sus habilidades, sean capaces de actuar como promotoras de convivencia, dotándolas de estrategias de resolución de conflictos y prevención de la violencia”.
En este sentido, el concejal recuerda que los programas de mediación escolar ofrecen “ventajas constatadas, que se traducen en la mejora del clima escolar, la reducción de conductas violentas, vandálicas y disruptivas; la mayor efectividad que las medidas disciplinarias, la disminución de expedientes disciplinarios, el aumento del rendimiento académico, la comprensión de la diversidad y la reducción de los prejuicios, entre otros mucho beneficios”.
La presidenta de Mediascan, María Candelaria Viña Rodríguez, señala que “las virtudes de la mediación en el ámbito educativo son incontables y van desde la ayuda a la participación responsable, hasta la comunicación abierta y efectiva, pasando por el fortalecimiento y reconocimiento de las personas, la transformación constructiva de los conflictos, la renovación de la cultura del centro y el cultivo de la paz”.
Además, explica que “el modelo incide en la reparación responsable del daño causado y se concibe como una disyuntiva al tradicional modelo disciplinario basado en el uso de la sanción”, para lo que se fundamental en los principios de la voluntariedad, la imparcialidad de la persona mediadora, la confidencialidad y la neutralidad.
El alumnado participante, que se ha ofrecido de forma voluntaria, ha sido preseleccionado por cada centro y en colaboración con los equipos de mediación acreditados de cada uno. Los contenidos se han desarrollado a través de seis módulos y en una media de diez sesiones de formación de una hora de duración cada una.
Escucha y respeto
La valoración final de las personas participantes y del profesorado ha sido muy positiva, destacando aspectos como la mejora de la convivencia escolar, la disminución de conflictos y la mejora de las actitudes de escucha activa, atención y respeto por las opiniones de las y los demás. Además del aprendizaje, el alumnado ha trabajado la autoconfianza, la autoestima, la ayuda, ha aumentado su pensamiento alternativo y ha contribuido a expresarse mejor.
Asimismo, se han fortalecido los vínculos entre el alumnado participante y el aprovechamiento de lo aprendido ya se ha visualizado en algunas acciones concretas en los recreos, aulas o pasillo, unos conocimientos que podrán aplicar para mejorar la convivencia en el centro durante el próximo curso escolar.
La mediación es una vía de gestión de conflictos, basada en el diálogo y a través de un encuentro voluntario entre las partes implicadas y la persona mediadora, que actúa de forma imparcial y les ayuda a comunicarse, con la finalidad de que decidan de común acuerdo la manera de solucionar el problema que les enfrenta.
La dimensión pedagógica de la mediación escolar alimenta una cultura dialéctica que utiliza metodologías orientadas a fomentar el crecimiento emocional y cognoscitivo de las personas, posee capacidad preventiva en el complejo tejido de las relaciones humanas, habilita a las personas para la comunicación y la responsabilidad solidaria, y facilita que tenga lugar el “nosotros” desde la posibilidad de una nueva semántica y de un compromiso intersubjetivo.
A la vez que genera espacios y tiempos destinados a las personas, a su fortalecimiento y a su revalorización; analiza racionalmente situaciones y problemas para solucionarlos por una vía alejada de los estereotipos, y vela por el contenido ético de los comportamientos y actitudes de las partes en conflicto.