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El proyecto de electrificación rural en Senegal, una iniciativa vital para igualar las oportunidades entre las zonas urbanas y rurales, enfrenta una crisis debido a la polémica gestión del director general de la Agencia Senegalesa de Electrificación Rural (ASER). Las tensiones entre dos socios estratégicos, AEE POWER EPC y AEE POWER Senegal, han puesto en peligro el avance del proyecto. En el centro del conflicto, se señala al director general de ASER por decisiones que han suscitado acusaciones de parcialidad y falta de transparencia.
Negativa a Resolver el Conflicto
Recientemente, tras una reunión clave para mediar entre los socios, se emitieron recomendaciones claras para aliviar las tensiones entre AEE POWER EPC y AEE POWER Senegal, ambos implicados en la electrificación rural. Sin embargo, el director general de ASER optó por no implementar dichas recomendaciones, generando un clima de malestar y desconfianza. Esta actitud ha sido criticada por diversos actores, quienes consideran que se está ignorando el consenso alcanzado en la reunión, lo que afecta la resolución del conflicto.
Desaire a la Autoridad Reguladora
El conflicto no solo ha tensado la relación entre los socios, sino que también ha comprometido el papel de la autoridad reguladora. La solicitud formal para que ASER presentara la documentación necesaria para resolver la disputa ha sido ignorada. Este silencio prolongado no solo muestra una actitud despectiva hacia las instituciones reguladoras, sino que también retrasa la gestión del conflicto, perjudicando seriamente el progreso del proyecto de electrificación rural.
La falta de cooperación por parte de ASER ha generado preocupaciones sobre un intento de imponer una visión unilateral en la gestión del conflicto, lo que podría aumentar las divisiones entre los socios y poner en riesgo la ejecución del proyecto en su totalidad.
Reuniones Controvertidas y Exclusión de Socios
Otro punto crítico fue la convocatoria de una reunión de inicio del proyecto por parte del director general de ASER, en la que se excluyó a AEE POWER Senegal, uno de los socios estratégicos. Esta acción ha sido vista por muchos como una maniobra para marginar a un actor clave, violando los principios de transparencia y equidad que deberían regir este tipo de asociaciones público-privadas.
La decisión de avanzar con el proyecto sin resolver el conflicto subyacente ha erosionado la confianza entre los socios y ha generado inquietud sobre la sostenibilidad a largo plazo de la electrificación rural. La exclusión de AEE POWER Senegal levanta serias dudas sobre la imparcialidad del director de ASER y su compromiso con los principios de equidad en el proyecto.
Gobernanza en Cuestión y Preocupación Social
El manejo del proyecto por parte de ASER plantea preguntas importantes sobre la gobernanza y la transparencia en la administración de un proyecto de tanta importancia para el país. Las poblaciones rurales, que dependen de este proyecto para mejorar su calidad de vida, podrían ser las más perjudicadas si las disensiones no se resuelven de manera justa y rápida.
La negativa del director general de ASER a aplicar las recomendaciones, su actitud evasiva frente a las solicitudes de la autoridad reguladora y la exclusión de un socio clave, comprometen no solo el futuro del proyecto, sino también la confianza en la administración pública. Esto pone en riesgo una iniciativa diseñada para reducir la brecha de desarrollo entre las zonas rurales y urbanas.
Conclusión
El proyecto de electrificación rural en Senegal, que debería ser un pilar para la igualdad de oportunidades, está en peligro por una gestión marcada por la desconfianza y la falta de transparencia. Es fundamental que las autoridades competentes intervengan para restaurar la confianza entre los socios y garantizar que el proceso de electrificación avance en beneficio de la población más vulnerable del país. Cualquier desviación de los objetivos originales sería un golpe duro para las expectativas de desarrollo y bienestar de las comunidades rurales de Senegal.