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Se espera que las conversaciones cubran la consulta sobre la formación de un nuevo gobierno capaz de lograr un consenso y prepararlo para la celebración de elecciones
Diplomáticos egipcios han revelado una visita programada del jefe del Alto Consejo de Estado, Khaled Al-Mishri, y del presidente del Parlamento, Aqilah Saleh, a El Cairo, informó Al-Araby al-Jadeed, con sede en Londres.
Según un diplomático egipcio cercano al Comité Nacional encargado del expediente libio, el jefe del Servicio General de Inteligencia, Abbas Kamel, se había reunido con Saleh y se reunirá con Al-Mishri por separado.
El editor citó a la fuente diciendo que ambos partidos han mostrado una respuesta positiva a las propuestas que les presentó El Cairo encaminadas a resolver la crisis política para evitar una nueva escalada militar sobre el poder ejecutivo, en referencia al Gobierno de Unidad Nacional y el paralelo gobierno encabezado por Fathi Bashagha.
Se espera que las conversaciones cubran dos temas principales, incluida la consulta sobre la formación de un nuevo gobierno en Libia capaz de lograr un consenso entre las regiones libias y prepararlo para la celebración de elecciones, así como para permitir que comience la negociación sobre la constitución.
La vía constitucional se ha estancado tras el fracaso de la última ronda de conversaciones en Ginebra debido a disputas legales sobre a quién se le debe permitir postularse para la presidencia en Libia.
Otro diplomático egipcio reveló que los nuevos movimientos se están llevando a cabo con el consentimiento de las principales potencias regionales encabezadas por Egipto y Turquía.
“Hay consenso entre El Cairo y Ankara sobre una propuesta para formar un nuevo gobierno que sería una alternativa a las dos administraciones actuales, y para que los aliados de ambas partes los empujen a cumplir con ese deseo internacional”, dijo la fuente a Al-Araby. al-Jadeed.“Tenemos dos escenarios, la primera opción es incorporar a los dos gobiernos, es decir, persuadir a uno de los dos hombres -Dbiebah y Bashagha- para que entregue la autoridad al otro, mientras que el plan B, que según la fuente, es más probablemente porque cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido, es formar un minigobierno cuya tarea es ejecutar los servicios diarios urgentes y preparar al país para las elecciones.
Otro diplomático egipcio dijo que existe consenso entre las partes regionales e internacionales involucradas en la crisis de Libia de que Egipto y Turquía deben desempeñar el papel de mediador entre las dos partes.
“Los jugadores buscan presionar a los rivales libios para que acepten un nuevo gobierno de salvación indiscutible que se mantenga por encima de las disputas internacionales”, dijo la fuente, y señaló que se pedirá a los candidatos presidenciales que abandonen la vida política en el futuro.
