La presidenta del Parlamento Europeo subraya la importancia de los lazos de España en el Mediterráneo y el Atlántico para fortalecer la influencia de la UE.
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En un discurso clave en Madrid, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, enfatizó el papel crucial que España desempeñará en la construcción de una Unión Europea más fuerte e influyente, especialmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Según Metsola, España, con sus «vínculos únicos» en el Mediterráneo y el Atlántico, será fundamental para una Europa que pueda proyectar su liderazgo en el escenario global.
En el marco de la entrega del premio Fórum Europa, la política maltesa afirmó que el reto de la UE será responder a las acciones de Estados Unidos, que, según ella, podría perseguir intereses nacionales en lugar de un enfoque multilateral. No obstante, Metsola subrayó que la estrategia de «Estados Unidos primero» no funcionará si se centra únicamente en los intereses de ese país, y abogó por una Europa que combine fortaleza con un compromiso con los valores del bien común.
La presidenta del Parlamento Europeo también hizo un llamado a fortalecer el mercado único europeo, destacando su fragmentación en áreas clave como la energía y las finanzas. «Debemos hacer la vida más fácil a nuestros empresarios, o corremos el riesgo de perder inversiones», afirmó, advirtiendo sobre la importancia de potenciar la innovación y las inversiones dentro de Europa.
En su intervención, Metsola también se refirió a los desafíos globales, como la crisis migratoria. Subrayó que el nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo enviará un mensaje claro: “Este es un desafío europeo, y lo enfrentaremos juntos”. Además, lamentó que lugares como El Hierro en Canarias y Lampedusa en Italia hayan tenido que asumir la carga de la migración irregular, reiterando la necesidad de una respuesta común de la UE.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, coincidió en la importancia de mantener una Europa unida frente a quienes abogan por un continente desintegrado. En este contexto, destacó la coalición que ha permitido a la Eurocámara avanzar en proyectos clave, y enfatizó la necesidad de preservar esta unidad ante el auge de los euroescépticos.
Con una Europa que se enfrenta a retos internos y externos, la visión de Metsola y otros líderes europeos es clara: el futuro del continente depende de una cooperación más estrecha y una capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios globales.