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jueves, diciembre 5, 2024

El SEPE reforma los subsidios: cinco ayudas desaparecen y llegan nuevos subsidios con mayores cuantías

Soldecanarias.net / Madrid

El Gobierno simplifica el sistema de subsidios de desempleo y eleva las cuantías iniciales hasta los 570 euros mensuales, con el objetivo de incentivar la inserción laboral y ampliar la cobertura de los parados.

Desde hoy, 1 de noviembre de 2024, entra en vigor una reforma significativa en el sistema de subsidios de desempleo en España, gestionado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El cambio, impulsado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, elimina cinco ayudas específicas y crea un esquema simplificado con nuevos subsidios de cuantías ajustadas y condiciones de acceso unificadas. Esta medida busca agilizar los trámites, ampliar la cobertura y, principalmente, fomentar una reincorporación temprana de los desempleados al mercado laboral.

Eliminación de cinco subsidios clave

Entre los subsidios eliminados destacan la Ayuda Familiar, el Subsidio para mayores de 45 años sin hijos a cargo, el Subsidio por revisión de incapacidad permanente, la Renta Activa de Inserción (RAI) y el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED). Las personas que actualmente perciben alguna de estas ayudas seguirán recibiéndolas hasta que finalice el período de prestación asignado.

Nuevos subsidios y mejoras en las cuantías

La reforma introduce un aumento de las cuantías iniciales de los nuevos subsidios. Durante los primeros seis meses, el subsidio alcanzará los 570 euros (equivalente al 95% del IPREM). En los seis meses siguientes, el importe descenderá a 540 euros (90% del IPREM), y a partir del primer año, se mantendrá en 480 euros (80%).

Este esquema busca mejorar la situación económica de los parados en las primeras fases de desempleo, incentivando la búsqueda activa de empleo con una ayuda transitoria mayor. Además, los beneficiarios podrán compatibilizar el subsidio con empleos temporales o becas durante un período de seis meses, una opción que se espera facilite la transición hacia la reintegración laboral.

Requisitos y condiciones de acceso

Los nuevos subsidios mantienen el requisito de haber agotado la prestación contributiva por desempleo para poder acceder, junto con un límite de ingresos no superior al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esta reforma también amplía el acceso a otros colectivos que antes no cumplían los requisitos de ayudas específicas, como desempleados menores de 45 años sin cargas familiares, trabajadores transfronterizos y agrarios, así como víctimas de violencia de género.

Subsidios destacados

  1. Subsidio por insuficiencia de cotización: Este subsidio se mantiene en un 80% del IPREM (480 euros) de forma indefinida, aunque los primeros seis meses aumentan a 570 euros y los siguientes seis a 540 euros. Está dirigido a trabajadores que, aunque hayan acumulado meses cotizados, no alcanzan el mínimo para acceder a una prestación contributiva.
  2. Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva: Para los desempleados que hayan agotado la prestación contributiva y, en algunos casos, tengan responsabilidades familiares o superen los 45 años. Las cuantías son idénticas al subsidio por insuficiencia de cotización, con una prestación inicial de 570 euros durante seis meses.

Impacto económico de la reforma

Esta reforma responde a la necesidad de un sistema de subsidios más sencillo, con menor fragmentación y con mayores cuantías en los primeros meses de desempleo, que asegure un sustento económico inicial más adecuado y que facilite el retorno al empleo. Además, al eliminar la espera para solicitar el subsidio tras agotar el paro, los beneficiarios pueden acceder al nuevo sistema de ayudas de manera inmediata, lo cual representa una mejora en la cobertura social para desempleados.

A nivel macroeconómico, el Gobierno proyecta que estos cambios mejoren los índices de empleabilidad en el corto plazo, incentivando el retorno al mercado laboral de sectores poblacionales específicos. La medida también es un intento de reducir el gasto administrativo al simplificar la estructura de subsidios, lo cual puede liberar recursos para otros fines sociales o laborales.

Esta reforma es uno de los pasos del Ejecutivo para mejorar el sistema de protección social, aunque los analistas advierten que el impacto real dependerá de su implementación y del dinamismo en la creación de empleo en los próximos meses.

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