Canarias enfrenta una crisis humanitaria mientras los populares posponen las negociaciones y priorizan su estrategia interna.
Soldecanatrias.net / Santa Cruz de Tenerife
El Partido Popular (PP) ha vuelto a aplazar las negociaciones sobre la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, una medida clave para garantizar que todas las comunidades autónomas colaboren en la acogida de menores migrantes no acompañados. La situación, catalogada como crisis humanitaria en Canarias, se complica aún más tras el anuncio de los populares de posponer una reunión fundamental hasta la próxima semana.
El Archipiélago, que ha pasado de gestionar 30 a más de 80 centros de acogida en menos de un año, ya alberga a más de 5.200 menores. Sin embargo, el apoyo de otras regiones sigue siendo insuficiente, especialmente en comunidades gobernadas por el PP como Madrid y Andalucía. Estas regiones, por su capacidad económica y territorial, deberían liderar el esfuerzo junto a Cataluña, pero han mostrado una firme resistencia a colaborar.
Una crisis relegada por intereses partidistas
La postura del PP estatal se ha visto influenciada por las presiones de Vox, socio clave en varias comunidades y ayuntamientos, que amenaza con bloquear presupuestos locales si los populares aceptan medidas solidarias hacia Canarias. Además, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, supedita cualquier avance a que el Gobierno de Pedro Sánchez respalde su propio plan de inmigración, una propuesta no consensuada que ha generado tensiones adicionales.
Mientras tanto, el presidente canario, Fernando Clavijo, y su vicepresidente, el líder del PP en Canarias, Manuel Domínguez, han intentado presionar para que la reunión se celebre con urgencia, conscientes de que cualquier retraso perjudica aún más a los menores afectados y agrava la carga sobre las ya desbordadas infraestructuras del Archipiélago.
Futuro incierto para el acuerdo
Aunque el PP ha anunciado su disposición a reunirse la próxima semana, las expectativas de éxito son mínimas. Desde julio, cuando se canceló una reunión previa, el partido ha utilizado diversas excusas para evitar un compromiso real, desde cuestionar las gestiones de España ante la Unión Europea hasta exigir una mayor intervención de Frontex, a pesar de que este organismo ya opera en las Islas.
Con un escenario marcado por la politización del problema y la falta de consenso, Canarias sigue soportando en solitario una crisis que exige solidaridad y acción inmediata por parte de todo el Estado.


