Denuncian el impacto ambiental y social del proyecto y exigen su cancelación inmediata
Soldecanarias.net / Redacciòn
Un amplio grupo de colectivos ecologistas y clubes de surf de Tenerife han manifestado su firme rechazo al proyecto turístico Underwater Gardens, promovido por Marc García-Durán, exigiendo su cancelación inmediata. A través de un manifiesto conjunto, denuncian el impacto ambiental, social y económico que este proyecto supondría para la costa de Tenerife y demandan un cambio de modelo en la gestión del territorio insular.
Un parque temático disfrazado de regeneración marina
Los colectivos firmantes alertan de que Underwater Gardens no es una iniciativa de regeneración marina, sino un parque temático orientado al turismo de alto poder adquisitivo. En Canarias, proyectos similares han generado infraestructuras turísticas con consecuencias irreversibles para el paisaje y los ecosistemas. El uso de términos como «sostenibilidad» o «regeneración» oculta el carácter especulativo del proyecto.
Si bien la investigación sobre restauración ecológica es valiosa, Canarias ya cuenta con un modelo probado para la recuperación de los ecosistemas marinos: las reservas marinas. Estas han demostrado ser la estrategia más eficaz para la regeneración sin necesidad de incrementar la antropización de la costa.
Impacto ambiental irreparable
Los colectivos advierten que la instalación de infraestructuras submarinas en una zona con fuertes corrientes y una batimetría compleja no solo es inviable, sino que también representa un riesgo significativo para los ecosistemas marinos locales. La biodiversidad de las costas canarias es frágil y cualquier intervención de este tipo podría tener consecuencias devastadoras, especialmente en zonas ya presionadas por la actividad humana.
Este proyecto atraería miles de turistas adicionales y un aumento del tráfico de embarcaciones en la Zona Especial de Conservación (ZEC), aumentando aún más la presión sobre esta. Los ecologistas destacan que, al igual que lograron frenar el puerto de Fonsalía, no permitirán que este macroproyecto siga adelante.
Pérdida del espacio para la comunidad local, consumo de territorio y gentrificación
La comunidad local también se vería afectada por la privatización indirecta del espacio natural de Punta Blanca, uno de los últimos refugios en la isla donde pescadores, surfistas, familias y amantes del mar pueden disfrutar de la naturaleza sin la presión del turismo masivo. La instalación del parque temático y la posible restricción de accesos dificultarían el disfrute de este espacio fundamental para la identidad y bienestar de los canarios.
En un territorio limitado como Tenerife, el consumo descontrolado de suelo pone en riesgo la soberanía alimentaria y el futuro de la isla. Los colectivos exigen una planificación que priorice la protección del suelo agrícola en lugar de su consumo indiscriminado. Además, advierten que megaproyectos turísticos elevan los costos de vida y vivienda, promoviendo la gentrificación y la expulsión de residentes locales.
Riesgo para la ola
Un punto crítico que señalan los colectivos es la posible afectación a una de las olas más icónicas de Canarias. Las condiciones naturales únicas de la zona forman una ola de gran valor social y deportivo. La instalación de infraestructuras submarinas y un posible embarcadero podrían alterar la dinámica de las corrientes y modificar la formación de la ola, afectando tanto a surfistas y deportistas locales como al equilibrio natural del ecosistema costero.
Falta de transparencia y manipulación
Los colectivos denuncian que el promotor ha empleado estrategias engañosas para obtener apoyos, omitiendo información clave sobre infraestructuras, impactos ambientales y concesiones marinas. Experiencias previas en Canarias han demostrado los riesgos de este tipo de proyectos, y la sociedad canaria no está dispuesta a ser engañada nuevamente.
Un precedente peligroso
Permitir este proyecto abriría la puerta a más infraestructuras turísticas, acelerando la destrucción de la costa y aumentando la dependencia del turismo en Canarias. Además, promocionar las islas a través de parques y atracciones artificiales nos aleja del verdadero valor natural de Canarias. Este tipo de proyectos, centrados en la artificialidad, desvían la visión de un turismo sostenible que valore y respete el entorno natural.
Alternativas reales y sostenibles
En su manifiesto, los colectivos proponen alternativas viables para la regeneración y conservación marina, como rutas guiadas de observación, educación ambiental y programas de conservación participativa. Estas iniciativas respetan el medio natural y benefician a la comunidad sin comprometer el futuro de la isla. También destacan la importancia de fortalecer las reservas marinas como estrategia efectiva para la regeneración del fondo marino y el desarrollo de un turismo más sostenible.
Exigencias al Cabildo de Tenerife y al promotor del proyecto
Las organizaciones firmantes exigen la renuncia inmediata de Marc García-Durán al proyecto Underwater Gardens y que el Cabildo de Tenerife abandone la promoción de iniciativas turísticas disfrazadas de sostenibilidad. Reclaman políticas públicas que realmente protejan el medioambiente y garanticen un modelo de desarrollo que respete la identidad y el bienestar de la comunidad canaria.


