Un informe pericial devastador concluye que la construcción del complejo vulnera múltiples normativas y deberá enfrentarse a una demolición parcial ineludible.
Soldecanarias.net / Arona
El Centro Comercial Arts, situado en Punta del Camisón (Playa de Las Américas), se enfrenta a un futuro incierto tras conocerse el resultado de un exhaustivo informe pericial que concluye que la edificación es ilegal y, lo que es aún más grave, “objetivamente no legalizable”. Este dictamen independiente, solicitado por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Arona, marca un antes y un después en el panorama urbanístico del sur de Tenerife.
Tras tres años de investigación, el perito judicial detalla en un informe de 84 páginas una serie de infracciones urbanísticas de tal gravedad que hacen imposible cualquier intento de regularización. El documento revela que la construcción incumple el Plan General de Ordenación Urbana de 1993, las Ordenanzas de la Edificación y la Ley de Costas, y que fue ejecutada sin el respaldo legal de una licencia urbanística válida.
Entre las ilegalidades detectadas, se enumeran construcciones en zonas de servidumbre del litoral, ampliaciones no autorizadas, sobreocupación de espacios subterráneos y alteraciones estructurales no contempladas en el proyecto original. El informe detalla qué partes del edificio deben ser demolidas para restablecer la legalidad: desde marquesinas y forjados hasta los aseos públicos, pasando por locales comerciales y áreas de paso.
La investigación, iniciada tras una denuncia de la Fiscalía en 2021, ha puesto bajo la lupa la gestión urbanística del Ayuntamiento de Arona, especialmente la del entonces concejal de Urbanismo Luis García y del jefe de Gestión Urbanística, Damián Hernández Fumero, quienes facilitaron documentación durante la elaboración del peritaje y figuran entre los investigados.
Este golpe urbanístico llega en uno de los enclaves turísticos más destacados del sur de la Isla, y afecta no solo a la imagen del entorno costero, sino también al tejido comercial que se desarrolló en torno al centro. La posible orden de demolición parcial pondría en riesgo decenas de negocios que operan actualmente en el recinto.
El procedimiento judicial sigue abierto, pero el dictamen técnico deja poco margen a la interpretación: el Arts fue construido fuera del marco legal, y no existe fórmula jurídica que pueda revertir su situación. El caso se convierte así en un símbolo de las consecuencias de una planificación urbanística deficiente y podría desencadenar profundas implicaciones legales y políticas en el municipio.
