Bruselas califica la medida como un «duro golpe» y prepara represalias, mientras que Pekín advierte de consecuencias graves
Soldecanarias.net / Redaccion
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la tensión comercial global con la imposición de nuevos aranceles que afectan directamente a dos de sus principales socios comerciales. La Unión Europea se enfrenta a tarifas del 20% en sus exportaciones hacia EE.UU., mientras que China sufre un aumento aún más drástico, con aranceles que alcanzan el 54%, sumando un 34% adicional a los ya existentes.
Trump justificó la medida con un mensaje contundente: «El mundo entero ha estado abusando de Estados Unidos». Según el mandatario, estas tarifas buscan corregir lo que considera un desequilibrio comercial injusto que ha perjudicado a la economía estadounidense durante décadas.
La reacción en Europa no se hizo esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la decisión como un «duro golpe» para la economía global y advirtió que la UE responderá con medidas de represalia «firmes y proporcionadas». A pesar de la tensión, Von der Leyen reiteró que Bruselas está dispuesta a negociar y buscar soluciones diplomáticas antes de que la disputa escale a un nivel mayor.
Por su parte, China ha reaccionado con un tono desafiante. Pekín ha dejado claro que «no hay ganadores en una guerra comercial» y ha condenado el proteccionismo estadounidense, al tiempo que evalúa sus propias contramedidas para mitigar el impacto de los aranceles. La respuesta china podría incluir restricciones a productos estadounidenses y mayores incentivos para fortalecer sus lazos comerciales con otros mercados.
En el contexto europeo, varios líderes han expresado su preocupación. Desde España, el presidente del Gobierno ha señalado que una guerra comercial prolongada afectaría a todas las economías y ha reafirmado el apoyo de su país a la UE en la defensa de sus intereses.
Los mercados internacionales han reaccionado con nerviosismo ante esta escalada de tensión, con expertos advirtiendo que las nuevas tarifas podrían desencadenar una desaceleración económica global. A medida que la incertidumbre se apodera de los sectores comerciales y financieros, la comunidad internacional observa con atención los próximos movimientos de Washington, Bruselas y Pekín en esta creciente batalla comercial.


