El colectivo alerta de recortes en la atención a mayores en Santa Cruz de Tenerife y pide una investigación municipal
Soldecanarias.net / Santa Cruz de Tenerife
Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Santa Cruz de Tenerife han trasladado a la Diputada del Común, Lola Padrón, una batería de denuncias que ponen en entredicho la calidad del servicio que se presta a personas mayores y dependientes del municipio. Entre las quejas figuran recortes en las horas de atención, situaciones de acoso sexual por parte de usuarios y tareas de limpieza en condiciones insalubres.
En una reunión celebrada este martes, las representantes sindicales Verónica González y Carmen Delia Henríquez, del sindicato USO, expusieron la precariedad que afronta el colectivo y advirtieron que el deterioro del servicio repercute directamente en la salud y bienestar de los mayores atendidos. “Se han reducido horas de asistencia sin explicación clara, y muchos usuarios reciben solo servicios de limpieza, ignorando otras necesidades como aseo, acompañamiento o asistencia médica”, explicaron.
La situación se ha agravado desde que la gestión del SAD pasó del Ayuntamiento de Santa Cruz a la Comunidad Autónoma, a través de una empresa externa. “Se ha perdido el control y la calidad del servicio, y eso lo pagan tanto los usuarios como las trabajadoras”, subrayó González.
Acoso sexual sin respuesta efectiva
Uno de los puntos más delicados planteados a la Diputada del Común es el acoso sexual que sufren algunas trabajadoras por parte de usuarios reincidentes. Según relatan, en varios casos se ha sustituido a la empleada agredida por otra sin advertirle del riesgo, perpetuando así la situación. “Estamos solas en casas cerradas, en territorio del acosador. Es una doble vulnerabilidad”, denunció la representante sindical.
Hasta la fecha, solo se han retirado tres servicios por este motivo, y únicamente tras la presión del comité de igualdad. “No se están aplicando protocolos eficaces para protegernos”, lamentan.
Viviendas sin condiciones mínimas
Otro de los problemas expuestos es la realización de tareas en viviendas que no reúnen condiciones mínimas de salubridad, sin que se proporcione a los usuarios una alternativa digna ni a las trabajadoras los medios necesarios para intervenir con seguridad.
Lola Padrón, por su parte, valoró la gravedad de las denuncias y consideró urgente que el Ayuntamiento abra una investigación para esclarecer los hechos, verificar el cumplimiento del contrato con la empresa adjudicataria y garantizar que el servicio se preste “con dignidad, sin recortes encubiertos ni situaciones de riesgo para trabajadoras ni personas mayores”.
“La administración no puede mirar hacia otro lado ante posibles casos de acoso sexual, precariedad laboral y abandono en la atención a personas vulnerables”, concluyó.


