La salida inesperada de una figura clave desde 2008 aviva el malestar en la plantilla y alimenta las críticas de la oposición al nuevo administrador general
Soldecanarias.net / Redacciòn
El nuevo administrador general de Radio Televisión Canaria (RTVC), César Toledo, ha formalizado este martes su primera gran decisión al frente del ente público al destituir de manera repentina a Candelaria Delgado, una de las profesionales con más trayectoria dentro de la casa y que ocupaba la Dirección de Producto, Comunicación y Marketing. Delgado, que desde 2008 ha encadenado responsabilidades de confianza en distintas etapas, comunicó personalmente su marcha a la redacción de Informativos, donde recibió una emotiva despedida improvisada por parte de numerosos compañeros.
Según la carta de despido, firmada por el propio Toledo, la medida se acoge a la figura del “desistimiento empresarial”, mecanismo que permite la rescisión unilateral del contrato de un cargo directivo. No han trascendido más explicaciones sobre los motivos que justifican esta decisión.
El cese se produce tras una cadena de salidas relevantes que comenzó meses atrás, cuando Toledo fue designado director de Medios y Contenidos, un puesto creado por el Gobierno autonómico y que provocó la dimisión de la entonces administradora general, María Méndez, por sentirse apartada de la gestión. Aquella designación también llevó a la renuncia del director de Informativos, Paco Luis Quintana, que denunció riesgos para la independencia editorial, así como la marcha del director de Producción, Óscar Fernández, que optó por incorporarse a la empresa privada.
Desde entonces, la plantilla mantiene protestas semanales para denunciar lo que consideran un deterioro de la vocación pública del medio y un intento de injerencia en los contenidos informativos.
Toledo superó la semana pasada su examen de idoneidad en el Parlamento, con el respaldo de Coalición Canaria y el Partido Popular, partido del que fue apartado en 2019 tras trascender que había realizado grabaciones sin consentimiento a cargos de la formación cuando era responsable de prensa del grupo parlamentario.
Pocas horas después de su nombramiento oficial, llegó el primer movimiento: la salida de Delgado, un gesto que añade tensión a un ente público ya inmerso en un clima de conflicto laboral y debate político sobre su gobernanza y su futuro.


