La Policía y los bomberos luchan contra una ola de incendios provocados por un individuo que ya actuó el año pasado
Soldecanarias.net / Arona
Los Cristianos, en el sur de Tenerife, ha vuelto a ser escenario de una serie de incendios provocados que han puesto en jaque a las autoridades. La pasada madrugada, un individuo vestido de negro sembró el caos al incendiar al menos 12 vehículos y una patineta en distintos puntos de la localidad. Policías y bomberos trabajaron intensamente durante toda la noche intentando sofocar las llamas y dar con el paradero del sospechoso.
Según testigos, el presunto pirómano fue visto en la avenida Juan Carlos I portando una garrafa con líquido inflamable. Aunque las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo inmediato, el individuo logró evadir la captura huyendo en una motocicleta.
El concejal de Policía Local, Héctor Reyes, manifestó su preocupación por la situación, asegurando que «todo indica que se trata del mismo autor que perpetró incendios similares el año pasado». Asimismo, hizo un llamado a la colaboración ciudadana para obtener cualquier información que ayude a su identificación y captura.
Un modus operandi ya conocido
El patrón de actuación del pirómano es claro: incendia vehículos en diferentes zonas en un corto periodo de tiempo y luego huye rápidamente en motocicleta. En esta ocasión, los incendios comenzaron entre las cuatro y las seis de la mañana en la calle Pedro Bethencourt, luego en la calle Rodeo, posteriormente en la calle La Marea y finalmente en la avenida Juan Carlos I, cerca del Mercadillo y el hotel Gran Arona.
Este no es el primer ataque incendiario que sufre la localidad. En noviembre pasado, se registraron incendios en el centro de Los Cristianos, incluso en el aparcamiento de la sede de la Policía Nacional en el barranco de Troya.
Las autoridades han intensificado las labores de investigación y coordinación entre la Policía Local y la Policía Nacional para lograr la pronta detención del responsable. Mientras tanto, la comunidad permanece en alerta ante la amenaza de nuevos ataques.


