El devastador sismo derrumba edificios en Myanmar y Tailandia, dejando una estela de destrucción. El saldo de víctimas sigue en aumento mientras las labores de rescate continúan.
Soldecanarias.net / Redacciòn
Un terremoto de magnitud 7,7 provoca devastación en Myanmar y Tailandia
Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 ha golpeado el centro de Myanmar
dejando un saldo devastador de más de 1.000 muertos y miles de heridos, mientras la región aún lidia con las consecuencias del desastre. El sismo, que ocurrió alrededor del mediodía hora local (06:00 GMT), también afectó a las áreas vecinas de Tailandia, India y el suroeste de China, causando destrucción masiva en varias ciudades.
En Myanmar, las autoridades reportaron al menos 1.002 muertos y más de 2.376 heridos, aunque se teme que las cifras aumenten conforme continúan las labores de rescate. Las condiciones en el terreno dificultan el acceso a las zonas más afectadas, lo que ha complicado la tarea de los equipos de emergencia. Varias ciudades en el epicentro del sismo, incluida Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar, han quedado devastadas, con numerosos edificios derrumbados y calles colapsadas.
En Tailandia, la tragedia también ha golpeado con fuerza. En la capital, Bangkok, un rascacielos en construcción se desplomó, atrapando a decenas de obreros. Al menos siete personas han muerto en el incidente, y más de 81 obreros siguen desaparecidos bajo los escombros. La situación en Bangkok es de caos, con servicios de emergencia trabajando contrarreloj para intentar rescatar a las personas atrapadas. Las autoridades tailandesas han declarado el estado de emergencia y han movilizado a todos los recursos disponibles para enfrentar la crisis.
El epicentro del terremoto se ubicó a 16 kilómetros al norte de la ciudad de Sagain, cerca de Mandalay, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La magnitud del sismo y la rapidez de su impacto han desbordado los recursos locales, que ya enfrentan la dificultad de las infraestructuras colapsadas y la falta de comunicaciones en algunas zonas.
Los esfuerzos de rescate continúan en todo Myanmar y Tailandia, pero las perspectivas no son alentadoras debido a la magnitud del daño y las dificultades logísticas. Los gobiernos de ambos países, así como las organizaciones internacionales, han ofrecido su apoyo, pero la magnitud del desastre hace prever que los números de víctimas y daños podrían seguir aumentando a medida que se vayan conociendo más detalles.
Este terremoto se suma a una serie de eventos sísmicos que han azotado el sudeste asiático en los últimos meses, recordando la vulnerabilidad de la región ante desastres naturales. Las autoridades piden calma a la población mientras intensifican las tareas de rescate, y se espera que las próximas horas sean cruciales para salvar vidas.
