La Policía Nacional destaca la complejidad de estos operativos y subraya la importancia de la colaboración ciudadana para localizar a delincuentes buscados en todo el mundo.
Soldecanarias.net / Redacciòn
La Policía Nacional ha detenido en lo que va de 2025 a un total de 16 fugitivos internacionales ocultos en la isla de Tenerife. Estas detenciones responden a órdenes de captura emitidas por diferentes países, gestionadas a través de los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional, y han dado lugar ya a nueve extradiciones efectivas.
Desde la Policía se destaca la dificultad que entrañan estas operaciones, tanto por el nivel de ocultación de los prófugos como por la cantidad de recursos técnicos y humanos que requieren. Un ejemplo reciente es el arresto de una ciudadana buscada por Alemania por delitos de chantaje y extorsión, con penas que podrían alcanzar los 15 años de prisión. La detenida adoptaba numerosas medidas para no ser localizada, incluso aparentaba residir en el extranjero. Sin embargo, los agentes lograron localizarla en el sur de la isla.
Otros casos recientes incluyen a dos fugitivos reclamados por delitos de tráfico de drogas. Uno de ellos, perseguido por las autoridades italianas, estaba vinculado al tráfico de cocaína y ya ha sido ingresado en prisión preventiva. El segundo caso afecta a una mujer con antecedentes por distribución de cocaína en la ruta Colombia-Venezuela, considerada peligrosa y cuya expulsión del país ya ha sido tramitada por su situación irregular en España.
La Policía subraya que estas detenciones son fruto de un trabajo coordinado, especializado y meticuloso, y destaca que la colaboración ciudadana ha sido en algunos casos determinante para dar con el paradero de estos delincuentes. “La eficacia y profesionalidad de los agentes continúa siendo clave en la lucha contra la criminalidad internacional”, añaden desde el cuerpo.
Tenerife, por su posición estratégica y su entorno turístico, se ha convertido en un escondite habitual para prófugos internacionales. Las autoridades aseguran que seguirán intensificando la vigilancia y cooperación con otros países para frenar esta tendencia.


