Miles de ciudadanos visitan buques y equipos militares en una ciudad ‘tomada’ por el Ejército, mientras colectivos pacifistas denuncian la celebración como una “provocación”
Soldecanarias.net / Santa Cruz de Tenerife
Santa Cruz de Tenerife vive una semana histórica con la celebración del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS) 2025, cuyo acto central tendrá lugar este sábado 7 de junio con un gran desfile militar presidido por los Reyes de España. Cerca de 3.300 efectivos del Ejército y la Guardia Civil desfilarán por la avenida Marítima, en un evento sin precedentes en la isla desde hace más de cuatro décadas.
La capital tinerfeña ya está completamente volcada en la celebración, con exposiciones abiertas al público, visitas a equipamiento militar terrestre, aéreo y naval, y la presencia destacada del portaeronaves Juan Carlos I, el buque más grande de la Armada Española, que ha atraído a miles de visitantes.
En paralelo, Las Palmas de Gran Canaria acogerá el viernes 6 de junio una revista aeronaval en la playa de Las Alcaravaneras, con 23 aeronaves, 14 buques y una demostración conjunta de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. El rey Felipe VI presidirá el acto desde el buque ‘Tornado’, mientras que la Patrulla Águila cerrará el espectáculo aéreo.
Sin embargo, no todo es celebración. Diversos colectivos sociales han mostrado su rechazo a los actos militares en Canarias. La Plataforma Canaria por la Paz, contra la OTAN y por la Neutralidad calificó el despliegue como una “provocación” y una “humillación” al pueblo canario, recordando que el Archipiélago votó mayoritariamente en contra de la OTAN en el referéndum de 1986.
Unos 50 colectivos y más de 400 personas han respaldado esta crítica, reclamando que ni Canarias ni ningún territorio sea escenario de actos militares que, aseguran, contradicen la vocación pacifista del Archipiélago.
Mientras tanto, miles de ciudadanos han aprovechado la oportunidad de conocer de cerca vehículos blindados, helicópteros de combate, lanzacohetes y hasta sentarse en la cabina de un Mirage, en un ambiente de libertad que ha sorprendido incluso por la escasa revisión de bolsos o mochilas.
El debate está servido entre la admiración popular por el despliegue militar y la reivindicación pacifista de quienes defienden una Canarias neutral y desmilitarizada.
