El Ayuntamiento suprime la bonificación del 50% en la tasa de basura empresarial y avisa de recargos si no se paga en plazo
Soldecanarias.net / Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha anunciado que el próximo 15 de septiembre se abrirá el segundo periodo de pago voluntario de impuestos municipales, dirigido a las empresas con actividad económica en el municipio. Esta fase se prolongará hasta el 21 de noviembre, e incluye el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y la Tasa de Residuos Sólidos Urbanos de Actividades Económicas, comúnmente conocida como tasa de basura de negocio.
Una de las principales novedades de este ejercicio es la eliminación de la bonificación del 50% que se aplicó el año pasado. En 2025, las empresas deberán abonar el 100% del importe, tras la modificación de la ordenanza fiscal que regula este tributo.
El área de Hacienda del Consistorio recuerda que los pagos se podrán efectuar sin recargo durante el plazo establecido, y exclusivamente en las entidades bancarias colaboradoras: CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Cajasiete y Banca March.
Para abonar los impuestos, los contribuyentes deberán utilizar una carta de pago que podrá descargarse a partir del 15 de septiembre desde la sede electrónica municipal, ya sea con certificado digital, DNI electrónico o clave permanente. También se podrá obtener sin identificación en el apartado de Atención al Contribuyente de la web municipal o presencialmente en las Oficinas de Atención e Información Ciudadana (OAIC).
El abono podrá realizarse mediante cajeros automáticos, apps móviles o sedes electrónicas de los bancos autorizados. Por su parte, los recibos domiciliados serán cargados el 30 de octubre, y contarán con una bonificación del 5%, siempre que la domiciliación se haya tramitado antes del 18 de agosto. Las solicitudes posteriores se aplicarán a partir del ejercicio 2026.
El Ayuntamiento advierte que, una vez finalizado el periodo de pago voluntario, se iniciará el procedimiento de apremio, lo que conllevará recargos, intereses de demora y posibles costes adicionales para las empresas morosas.


