Leopoldo Afonso asegura que su equipo trabaja a contrarreloj para resolver los graves problemas de saneamiento que afectan a la emblemática playa, con el objetivo de reabrirla al público lo antes posible.
Soldecanarias.net/ Puerto de La Cruz
La emblemática Playa Jardín de Puerto de la Cruz, uno de los destinos turísticos más importantes de Tenerife, se enfrenta a una grave crisis medioambiental que ha dejado a los residentes y turistas sin poder disfrutar de sus aguas durante meses. El alcalde de la localidad, Leopoldo Afonso (PP), ha reconocido la magnitud del problema, calificado de «alarmante» el diagnóstico sobre los vertidos fecales que han obligado a prohibir el baño desde hace ocho meses.
Según un informe reciente del Gobierno de Canarias, el mal funcionamiento de la depuradora de Punta Brava, ubicada cerca de la playa, así como las deficiencias en la red de saneamiento del barrio de Punta Brava, son las principales causas de los vertidos contaminantes que afectan a la zona. Además, la rotura del emisario de la depuradora y el deterioro de los aliviaderos de El Caletón, Playa Chica y Playa Jardín agravan la situación, al permitir que aguas residuales lleguen directamente al mar.
El alcalde Afonso ha subrayado que, tras años de inacción de los gobiernos anteriores, su equipo está trabajando intensamente para abordar el problema. «Este Gobierno municipal se ha puesto manos a la obra desde el primer día para solucionar las deficiencias que se arrastran desde hace muchos años», afirmó Afonso. El regidor lamentó que los informes que alertaban sobre la situación de la playa no fueran atendidos con la urgencia necesaria durante la gestión socialista tanto en el Cabildo como en el Ayuntamiento, lo que permitió que la crisis llegara a este punto crítico.
En respuesta, el equipo de gobierno local ha puesto en marcha una serie de medidas urgentes para mitigar los vertidos y mejorar la infraestructura de saneamiento. Entre las acciones realizadas destacan la limpieza exhaustiva del alcantarillado en diversas calles del barrio de Punta Brava, la instalación de un captador de desbordamientos en la estación de bombeo de El Caletón, y la puesta en marcha de un grupo electrógeno en la zona para evitar cortes de energía que pudieran afectar el funcionamiento de las estaciones de bombeo.
Afonso también destacó que, a corto plazo, el objetivo es reabrir Playa Jardín lo antes posible. Para ello, se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la calidad de las aguas y evitar futuros vertidos. «Nuestro compromiso es resolver este problema a largo plazo para asegurar que no se repita», aseguró el alcalde.
La situación también ha movilizado a la comunidad local, con la participación activa de los alumnos del CEIP Punta Brava en la campaña contra los vertidos contaminantes y en favor de un mar limpio. La implicación de la educación y el activismo local subraya la preocupación de los residentes por recuperar una de sus playas más queridas.
Mientras tanto, el Cabildo de Tenerife ha mostrado su apoyo al Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, comprometiéndose a trabajar de forma coordinada para acabar con los vertidos y mejorar el sistema de tratamiento de aguas en la isla. Aunque las soluciones a largo plazo son necesarias, la urgencia por resolver este problema es evidente, ya que la calidad del agua y la salud medioambiental de la isla están en juego.
La crisis de Playa Jardín ha puesto en evidencia la falta de previsión y la gestión deficiente de los recursos durante años, pero también ha abierto la puerta a una oportunidad de cambio y mejora en el sistema de saneamiento y tratamiento de aguas de la zona, una de las más visitadas de Tenerife.
