Los conservadores lideran sin mayoría absoluta y Chega irrumpe con fuerza como tercera fuerza política; la izquierda sufre su peor resultado en décadas y el líder del Partido Socialista dimite.
Soldecanarias.net / Redaciòn
Portugal ha vivido un vuelco político de gran magnitud en las elecciones legislativas anticipadas celebradas este domingo. El país ha optado mayoritariamente por opciones de derechas, otorgando la victoria a la Alianza Democrática (AD), coalición liderada por el Partido Social Demócrata (PSD), y consolidando el ascenso meteórico de la ultraderecha con Chega, que se convierte en la tercera fuerza parlamentaria con una presencia sin precedentes.
Con un 32,1% de los votos y 86 escaños, la AD de Luis Montenegro se ha impuesto con claridad, mejorando su resultado de 2024, pero sin alcanzar la mayoría absoluta (116 escaños) necesaria para gobernar en solitario. Montenegro, actual primer ministro en funciones, sale reforzado políticamente pese al escándalo de corrupción que rodeó su entorno empresarial y que motivó la convocatoria anticipada de estos comicios.
Sin embargo, el foco de la noche electoral fue para Chega, el partido ultraderechista liderado por André Ventura, que obtuvo un sorprendente 22,56% del voto y 58 diputados, igualando en escaños al histórico Partido Socialista (PS), que se desploma y firma su peor resultado en décadas. Ante este escenario, el líder socialista anunció su dimisión inmediata.
«Hoy Chega ha matado al bipartidismo», declaró Ventura ante una multitud exultante en el cuartel general del partido en Lisboa. Pese a haber interrumpido su campaña por problemas de salud, el discurso populista, antiinmigración y ultraconservador de Ventura ha logrado capitalizar el voto de protesta, en buena parte gracias a su potente presencia en redes sociales.
Chega, fundado hace apenas cinco años, ha pasado de ser un fenómeno marginal a convertirse en un actor central en el nuevo mapa político portugués. Su avance, sin precedentes en democracia, plantea interrogantes sobre la gobernabilidad y la futura dirección ideológica del país.
Escenario incierto para formar gobierno
Montenegro se enfrenta ahora a una compleja aritmética parlamentaria. Las opciones para formar un gobierno viable son limitadas: un ejecutivo en minoría con apoyo externo de Iniciativa Liberal (9 escaños), o una gran coalición con el PS, poco probable en un contexto de fuerte desgaste socialista. La alternativa de aliarse con Chega sigue siendo un tabú declarado para AD, pero el resultado electoral podría reabrir ese debate.
El Parlamento surgido de estas elecciones anticipadas representa una derechización del electorado portugués sin precedentes recientes. Mientras tanto, el bloque de izquierda, fragmentado y debilitado, queda relegado a un segundo plano.
La nueva configuración institucional llega en un momento en que Portugal, pese a su estabilidad económica relativa, arrastra problemas estructurales de vivienda, desigualdad y precariedad, que han sido aprovechados por el discurso de la ultraderecha.
Europa observa con atención este giro en Lisboa, en un año marcado por la polarización política en el continente y el avance de formaciones populistas y nacionalistas.


