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La formación podemista aplica una táctica de control sobre IU para aislarla de acuerdos con otras fuerzas
Buena parte de las formaciones políticas canarias de izquierdas, tanto estatales como canarias, tanto con visión más estatalista como con visión más soberanista, llevan semanas hablando con preocupación del sainete convocado por Podemos para el día de mañana 5 de noviembre.
El encuentro denominado de “izquierdas canarias” ha excluido por activa y por pasiva a numerosas organizaciones incluidas a las más representativas de muchas islas. De esta forma después de contactar con Nueva Canarias espacio hegemónico dentro de la izquierda canarias nacionalista estos niegan haber sido invitados al encuentro y colocan esta iniciativa en un marco, después de hablar con Proyecto Drago estos niegan a ver recibido una invitación como espacio y puntualizan que no tienen cargos electos por lo que carecería de sentido estar en un encuentro de cargos, Reunir Canarias dice tampoco haber recibido ninguna invitación para asistir, Lanzarote en pie tampoco ha recibido invitación para asistir, tampoco Mas Canarias ha recibido invitación para asistir, Ahora Canarias tampoco ha recibido ninguna invitación para asistir, Anda Sataute no confirma su asistencia… No hay ninguna referencia soberanista en la convocatoria, ninguna referencia nacionalista, ningún peso de Gran Canaria o la provincia de Las Palmas en la convocatoria, e inclusive fuerzas estatales poco dudosas de no ser de izquierdas o de su españolidad como Mas Canarias no han sido invitadas.
Todas ellas formaciones o espacios de amplio alcance y algunas de ellas con más historia y peso territorial que Podemos Canarias. De forma general todas las formaciones vetadas o no invitadas entienden que la convocatoria el día 5 de noviembre, al día siguiente de comunicarse los resultados de las primarias de Podemos, coinciden en entender que se trata de un intento de ficcionar un poder territorial que no existe, ya que el número de listas municipales que presenta Podemos Canarias es ínfimo para la totalidad de 88 municipios en Canarias, se trata de simular por tanto un poder territorial que no existe, de validar por otros actores su ruptura de los compromisos éticos y de partido de no estar más de dos legislaturas u ocho años en un mismo puesto (Noemí Santana va para 12) y de coger como rehén o títere a Izquierda Unida Canarias a cambio de un par de liberaciones.
La mayoría de los partidos o espacios coinciden en entender que se trata en definitiva de una mascarada para intentar dotar a Podemos de una legitimidad que no tiene, de ficcionar un peso relativo izquierdo que no tiene ya que con la salida de sus diputados estatales del partido son una carcasa vacía.
