Vecinos denuncian fiestas, ruido y descontrol en un complejo residencial convertido en alojamiento vacacional
Soldecanarias.net / Arona
La Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias ha iniciado un procedimiento sancionador contra los propietarios del complejo Marinell Collection Palm-Mar Apartments tras denuncias vecinales por la presunta explotación ilegal de turismo vacacional en una zona declarada exclusivamente residencial.
La medida llega después de que residentes del complejo Las Olas, en Palm-Mar, alertaran sobre el deterioro de la convivencia, provocado por el alquiler masivo de apartamentos a turistas.
«Esto se está convirtiendo en otra Verónicas»
La denunciante, Anastasia, asegura que desde la apertura del aparthotel, la tranquilidad de la zona ha desaparecido. «Cada noche hay botellones, peleas y basura acumulada. Con la llegada de Semana Santa y el verano, esto solo va a empeorar», lamenta.
Palm-Mar, una urbanización concebida para uso residencial, no contempla en su planeamiento la actividad turística a gran escala. Sin embargo, vecinos aseguran que el alquiler ilegal de apartamentos ha convertido la zona en un foco de ruido y conflictos.
Licencias en entredicho y un procedimiento en curso
El Ayuntamiento de Arona ha confirmado que la parcela donde se encuentra el aparthotel tiene licencia para vivienda colectiva, pero no para uso turístico. No obstante, hasta el momento, las medidas municipales han sido escasas.
El procedimiento sancionador, iniciado por la Consejería de Turismo, podría derivar en el cierre del establecimiento si se detecta reincidencia.
El hotelero y residente de la zona, Juan Francisco Reverón, subraya que el modelo turístico no es compatible con el plan urbanístico de Palm-Mar. «Aquí no se permite la explotación hotelera ni actividades nocturnas como discotecas o pubs. La zona está consolidada en más de un 90% como residencial».
Esperando respuestas y soluciones
A pesar de las múltiples quejas presentadas ante la Policía Local y el Juzgado, los vecinos siguen esperando una actuación más contundente por parte de las autoridades municipales. La apertura del expediente sancionador es, por ahora, el primer paso hacia una posible solución para devolver la tranquilidad a la zona.


