La sentencia por el crimen machista de 2023 reconoce la premeditación, la alevosía y la violencia de género como agravantes. El caso evidencia una violencia estructural que ha dejado más de 100 mujeres asesinadas en Canarias.
Soldecanarias.net / Adeje
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a 24 años y 10 meses de prisión a un hombre culpable de asesinar a su expareja en Adeje y herir gravemente a su hijastro cuando este intentó defender a su madre. El crimen, ocurrido en enero de 2023, fue calificado como premeditado y a traición por un jurado popular.
El fallo contempla 23 años por el asesinato y un año y diez meses por el delito de lesiones cometidas contra el hijo mayor de la víctima, quien intentó desarmar al agresor y sufrió heridas en ambas manos.
Además, la sentencia incluye una indemnización de 345.000 euros en concepto de responsabilidad civil. El hijo mayor recibirá 250.000 euros por los daños morales tras presenciar el asesinato y otros 20.000 por las lesiones. Los tres hermanos restantes, dos de ellos hijos del matrimonio, recibirán 25.000 euros cada uno.
Crimen machista con antecedentes
Durante el juicio, celebrado a finales de enero, el tribunal valoró los agravantes de parentesco, reincidencia y violencia de género. El acusado ya había sido denunciado por maltrato anteriormente. De hecho, fue arrestado tras una denuncia el 28 de diciembre de 2022, pocos días antes del asesinato.
El jurado descartó los argumentos de la defensa, que alegaba que el acusado no estaba en pleno uso de sus facultades debido al consumo de alcohol, medicamentos y cocaína. Los peritos certificaron que sí era plenamente consciente de sus actos y rechazaron que sufriera amnesia.
Una realidad que no cesa: violencia machista estructural
El asesinato de Hayate, nombre de la víctima, ha vuelto a poner sobre la mesa la violencia machista estructural que golpea a Canarias. Desde que existen registros, más de 100 mujeres y ocho menores han sido asesinados por violencia de género en las islas. Colectivos feministas, como la Red Feminista de Gran Canaria, han vuelto a concentrarse para exigir medidas reales y eficaces.
“Este crimen no es un caso aislado, es una consecuencia directa de una estructura social que sigue fallando a las mujeres”, denunció la organización tras conocerse el fallo judicial.


