✍️ Opinion/ Editotial. Mohamed Jamil Derbah
Presidente del Partido Fuerza Canaria. Presidente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias. Empresario turístico. Consejero del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
Asesor de gobiernos africanos en materia de desarrollo y cooperación
El reciente testimonio de Cecilia, hija de una paciente que pasó 22 días en las urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), debería estremecer a cualquiera. Es el relato de una hija, pero también de miles de familias que están viviendo, en silencio, el abandono sanitario de nuestros mayores. Es una denuncia contra un sistema colapsado, frío y profundamente injusto
Lo que pasó en el HUC no es un caso aislado ni un error puntual. Es el reflejo de un deterioro sostenido, de una falta de planificación y sensibilidad por parte de los responsables públicos. No es aceptable que una persona mayor agonice en un pasillo, sin intimidad, sin cuidados adecuados, sin un entorno digno. Canarias no puede permitirse seguir tratando así a quienes lo han dado todo.
Una urgencia estructural, no coyuntural
En Tenerife, la situación de los hospitales, especialmente el HUC, lleva años siendo crítica. Falta personal, faltan camas, faltan recursos y lo peor: falta voluntad política. Se han hecho promesas vacías y se han dado soluciones parches. Mientras tanto, el personal sanitario está desbordado, agotado y cada vez más profesionales experimentados abandonan el sistema público.
No hablamos solo de salud. Hablamos de dignidad. Las urgencias no pueden seguir funcionando como lugares de estancia prolongada porque no hay camas en planta, ni plazas en residencias públicas. Las familias, como la de Cecilia, se ven forzadas a pagar más de 2.000 euros al mes en centros privados. ¿Y quienes no pueden? ¿Qué pasa con ellos?
Estamos dejando morir mal a toda una generación.
El silencio no puede ser la respuesta
He recorrido los hospitales, he escuchado a los sanitarios, he hablado con familias. Todas repiten lo mismo: el sistema está colapsado y nadie hace nada. Nos hemos acostumbrado al colapso, como si fuera parte del paisaje. Y no lo es. No podemos normalizar que una persona pase semanas en una camilla, sin espacio, sin higiene, sin atención.
Propuestas claras desde Fuerza Canaria
Desde Fuerza Canaria no miramos hacia otro lado. Por eso proponemos:
- Un Plan Especial de Dignidad Hospitalaria para Mayores, que invierta de forma urgente en personal, infraestructuras adecuadas y unidades de atención prolongada.
- Declarar el colapso de las urgencias del HUC como emergencia sanitaria estructural, y priorizar su reforma integral.
- Desarrollar centros públicos de estancia media que sirvan de puente entre el hospital y el hogar o la residencia definitiva.
- Reforzar la atención domiciliaria con más equipos especializados y recursos humanos.
- Incluir a las familias en el diseño de políticas de cuidados. Son ellas las que conocen las carencias más de cerca.
Canarias debe estar a la altura de su gente. No se puede construir una sociedad moderna sin cuidar como se merece a quienes nos dieron la vida.
Es hora de actuar. Por respeto, por justicia y por humanidad.


