El líder político canario advierte que las represalias arancelarias solo traerán perjuicios económicos a ambas partes, especialmente para Canarias.
Soldecanarias.net / Adeje
La reciente escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ha generado un clima de incertidumbre económica a nivel global. Mientras ambos bloques se imponen aranceles mutuos por valor de miles de millones de euros, las repercusiones de este conflicto también se sienten en regiones periféricas como Canarias, que, debido a su dependencia del comercio exterior y del turismo, podría sufrir los efectos negativos de estas medidas proteccionistas.
El presidente de Fuerza Canaria, Mohamed Jamil Derbah, ha emitido una declaración clara sobre la situación, pidiendo un llamado al sentido común y a la cooperación entre ambas potencias para evitar daños económicos innecesarios.
«Estas guerras arancelarias y económicas no benefician a ninguna de las partes, y al final, todos salimos perjudicados«, expresó Derbah en su mensaje, destacando la importancia de evitar un conflicto prolongado que podría afectar tanto a Europa como a Estados Unidos, pero también a regiones más pequeñas y vulnerables como Canarias.
Derbah, quien ha sido un firme defensor de la unidad y estabilidad económica para las Islas Canarias, alertó sobre las consecuencias directas de la guerra comercial. «Las economías insulares como la nuestra, dependientes del comercio exterior, pueden verse especialmente golpeadas por el aumento de los precios de importación y por una posible desaceleración de la demanda. Canarias no puede permitirse ser víctima de políticas comerciales erráticas«, añadió.
Según el presidente de Fuerza Canaria, las represalias arancelarias entre EE. UU. y la UE no solo perjudican a los consumidores y empresas, sino que también aumentan la incertidumbre global. Esta falta de previsibilidad puede tener efectos adversos en sectores claves como el turismo, que representa una parte sustancial del Producto Interior Bruto (PIB) de las islas, y la industria agroalimentaria, que depende de los mercados internacionales.
«El proteccionismo solo genera más barreras y obstáculos en un mundo que necesita cooperación y estabilidad«, subrayó Derbah, haciendo un llamado a ambos bloques para que pongan en primer plano los intereses de los ciudadanos y las economías locales.
Finalmente, Derbah concluyó su declaración con una firme propuesta: «Es el momento de fomentar el diálogo y la cooperación en lugar de continuar con una escalada que solo traerá más problemas. Canarias necesita estabilidad y acuerdos comerciales que no dañen a nuestros sectores más vulnerables«.
Este pronunciamiento resalta la creciente preocupación de los líderes canarios ante el impacto potencial de las políticas comerciales globales. Mientras tanto, la UE y EE. UU. continúan con sus negociaciones, y el futuro de esta guerra comercial sigue siendo incierto, especialmente para las economías más pequeñas y dependientes del comercio internacional.


