El Primer Ministro Dr. Osama Hamad destaca la importancia de la repatriación organizada y rechaza cualquier intento de asentamiento de inmigrantes ilegales en el país, mientras refuerza el control de las fronteras y las operaciones contra el crimen organizado.
Soldecanarias.net / Adeje
El 14 de marzo de 2025, el Primer Ministro del Gobierno de Libia, Dr. Osama Hamad, presidió una reunión de alto nivel centrada en el control de la inmigración irregular y las actividades delictivas asociadas. En un encuentro clave con varios ministros y jefes de agencias de seguridad, Hamad subrayó la postura firme de su gobierno contra el asentamiento de inmigrantes ilegales, enfatizando la necesidad de implementar programas de repatriación organizados y respetuosos de los derechos humanos.
Durante su intervención, el Primer Ministro dejó claro que cualquier intento de regularizar la estancia de inmigrantes irregulares en el país, como la creación de zonas residenciales fuera de las ciudades, será un paso preliminar hacia la repatriación, y no una medida de nacionalización. De acuerdo con Hamad, la prioridad es garantizar el retorno seguro y humano de los inmigrantes a sus países de origen, evitando cualquier alteración demográfica que pudiera comprometer la soberanía y estabilidad de Libia.
El encuentro también abordó la situación de las fronteras del sur del país, donde Libia ha intensificado sus esfuerzos para frenar el tráfico de personas y el contrabando. Las Fuerzas Armadas Libias, bajo las directrices del Comando General, han llevado a cabo numerosas operaciones para desmantelar redes criminales y asegurar la protección de los territorios fronterizos. El Primer Ministro reafirmó que las fronteras del sur no están abiertas, como algunos han alegado, y que las fuerzas armadas libias están plenamente comprometidas con su defensa.
A pesar de las críticas y la falta de una respuesta internacional contundente, especialmente por parte de la misión de la ONU en Libia, Hamad destacó que el gobierno está comprometido con la seguridad y los derechos humanos, y que cualquier intento de desestabilizar la región será enfrentado con firmeza.
«Libia respetará los derechos humanos, pero no permitirá que su soberanía sea amenazada bajo el pretexto de regular la presencia de inmigrantes ilegales», afirmó el Primer Ministro, enfatizando que cualquier llamada a la violencia contra los inmigrantes será rechazada por el gobierno y las fuerzas de seguridad.
El gobierno también ha trabajado para ofrecer alojamiento y asistencia básica a los inmigrantes y refugiados, particularmente a aquellos que han llegado desde Sudán debido al conflicto en ese país, sin embargo, esto no implica un cambio en su política de repatriación, sino una ayuda temporal hasta que la situación se estabilice en sus países de origen.
La reunión se cerró con un compromiso renovado para reforzar la cooperación entre los distintos organismos de seguridad y continuar con las operaciones contra las redes de tráfico, con el objetivo de garantizar un entorno seguro y estable en Libia, mientras se aboga por una solución regional más amplia a los problemas de inmigración y desplazamiento forzado.
