Soldecanarias.net / Santa Cruz de Tenerife
El servicio de ayuda a domicilio en Santa Cruz de Tenerife atraviesa una profunda crisis organizativa que afecta tanto a las trabajadoras como a los usuarios. Así lo denuncia el comité de empresa, encabezado por su presidenta, Verónica González, quien califica la situación como “un desastre” debido a los constantes fallos de coordinación, la precariedad laboral y las condiciones insalubres de algunos domicilios.
Las empleadas, contratadas a través de la empresa adjudicataria Atende, señalan que se enfrentan a turnos mal planificados, con avisos de última hora que dificultan la conciliación y generan un elevado desgaste físico y emocional. “Hay compañeras a las que se les pide recuperar horas en sus días de descanso, lo cual es inaceptable”, denuncia González, explicando que muchas trabajan con jornadas parciales y una bolsa de horas que se complica aún más con los constantes cambios en los cuadrantes.
Además, critican la rotación de coordinadoras en las últimas semanas, lo que ha incrementado las incidencias en la asignación de servicios. “En ocasiones, se han enviado hasta tres trabajadoras al mismo domicilio, mientras otros usuarios no reciben atención o la reciben con retraso”, señala González.
Condiciones insalubres y roles distorsionados
Otra de las preocupaciones del colectivo son las condiciones de algunos domicilios, que, según afirman, no cumplen con los mínimos de salubridad. “Tenemos una compañera de baja por este motivo”, indica la presidenta del comité, subrayando que en los casos más extremos, como los relacionados con el síndrome de Diógenes, debería intervenir el Ayuntamiento con limpiezas de choque. “Lo hemos solicitado, pero seguimos esperando un listado de actuaciones realizadas”, añade.
Asimismo, las trabajadoras denuncian un uso inadecuado del servicio, que ha desviado sus funciones sociosanitarias hacia tareas domésticas. “Nos están utilizando como personal de limpieza cuando nuestra labor va enfocada a la promoción de la autonomía personal, el acompañamiento y el apoyo en tareas básicas de la vida diaria como el aseo, la alimentación o la medicación”, recalcan.
Acoso sexual y falta de respuesta institucional
A esta situación se suma la gravedad de los casos de acoso sexual denunciados en febrero por varias trabajadoras. Aunque la empresa ha presentado un protocolo de actuación, Verónica González afirma que este solo contempla situaciones entre trabajadores, no entre trabajadoras y usuarios o sus familiares, que es donde se han producido los episodios denunciados.
Desde el comité también se critica la pasividad institucional. Aunque el Ayuntamiento prometió campañas de prevención y sensibilización en materia de acoso, “hasta ahora no se ha concretado ninguna medida”, lamenta González.
Contra la privatización del servicio
En el trasfondo de todas estas denuncias está la oposición frontal a la privatización del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Las trabajadoras defienden que este debería ser prestado directamente por una empresa pública, y no ofrecido a través de catálogos gestionados por empresas privadas.
“El Ayuntamiento quiere desentenderse completamente, y eso no solo afectará a nosotras como trabajadoras, sino también al bolsillo y la calidad de vida de los ciudadanos”, advirtieron en un manifiesto difundido el mes pasado durante una protesta ante el consistorio.
Respuesta institucional
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (gobernado por CC-PP) ha señalado que desde el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) se mantienen “siempre pendientes de cualquier incidencia” que afecte a los servicios destinados a la ciudadanía vulnerable. Afirman que todas las reclamaciones recibidas, tanto de trabajadoras como de usuarios, son trasladadas a la empresa adjudicataria.
Sin embargo, para las trabajadoras, esta respuesta resulta insuficiente. “Queremos soluciones reales, no simples trámites administrativos. Ya no vamos a soportar más vejaciones”, concluye la presidenta del comité de empresa.


