Aunque el Gobierno celebra haber reducido la demora para operaciones, Canarias sigue siendo la región donde más se tarda en conseguir una cita con especialistas médicos.
El Gobierno de Canarias ha anunciado esta semana una mejora histórica en las listas de espera quirúrgicas, situando al Archipiélago por debajo de la media nacional. Sin embargo, un análisis más profundo de los datos revela que persisten graves problemas en el acceso a consultas de especialistas y a pruebas diagnósticas, etapas clave previas a cualquier intervención quirúrgica.
Un descenso relativo en la lista quirúrgica
Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, al cierre de 2024, la demora media en España para someterse a una operación era de 126 días. En Canarias, de 122. Un logro que el Ejecutivo regional, ahora liderado por Coalición Canaria (CC), ha atribuido al impulso del Plan Activa, diseñado para reducir las listas de espera.
No obstante, la afirmación de que es la “primera vez” que Canarias baja de la media nacional no es exacta. En 2020, en plena pandemia de COVID-19, el tiempo de espera en Canarias (151 días) ya era inferior al de la media española (155 días).
El gran problema: la espera para consultas especializadas
Pese a los avances quirúrgicos, la situación en las consultas de especialidades es crítica. Canarias es, por tercer año consecutivo, la comunidad donde más se espera para ver a un especialista: 157 días de media, frente a los 105 a nivel nacional.
Esta tendencia, lejos de mejorar, ha empeorado respecto a años anteriores:
- 2022: 123 días de espera.
- 2023: 149 días de espera.
- 2024: 157 días de espera.
Además, más del 90% de los pacientes canarios esperan más de seis meses para una cita, una cifra muy por encima de la media nacional (62,3%).
La demora en pruebas médicas también golpea el sistema
Las largas listas de espera no terminan en las consultas. Conseguir pruebas diagnósticas, indispensables para confirmar patologías y avanzar hacia una intervención, también supone una odisea:
- Hospital Universitario de Canarias (Tenerife): 527 días para una endoscopia; 190 días para un TAC.
- Hospital Doctor Negrín (Gran Canaria): 209 días para una resonancia magnética; 242 días para un ecocardiograma.
- Hospital Doctor Molina Orosa (Lanzarote): 289 días para una ecografía simple.
Estos retrasos, invisibles en los datos oficiales sobre lista quirúrgica, agravan el colapso del sistema y postergan el acceso real a una operación.
La polémica opción de derivar a la sanidad privada
Ante esta situación, la consejera de Sanidad, Esther Monzón, ha planteado la posibilidad de derivar consultas de especialidades médicas a clínicas privadas. Sin embargo, sindicatos y asociaciones profesionales advierten que esta medida podría ser ineficaz, ya que muchas clínicas concertadas en Canarias también enfrentan saturación y largas esperas.
El riesgo, según apuntan los expertos, es consolidar un modelo sanitario desigual, donde el acceso a la salud dependa cada vez más de los recursos económicos de los pacientes.
Una realidad compleja detrás del optimismo oficial
Aunque reducir la lista de espera quirúrgica es una buena noticia, los datos completos muestran que el sistema sanitario canario sigue arrastrando problemas estructurales. Sin una mejora real en la atención primaria, en las consultas de especialistas y en las pruebas diagnósticas, el anuncio de avances podría resultar, en el mejor de los casos, incompleto.
La sanidad pública canaria sigue necesitando reformas profundas y soluciones integrales más allá de los titulares triunfalistas.


