Un joven de 15 años y otro migrante pierden la vida en el primer cayuco que llega a Canarias este 2025, mientras continúan las labores de rescate en el mar
Soldecanarias.net / Arona
La migración irregular a través de la peligrosa ruta atlántica ha comenzado el nuevo año con una nueva tragedia, reflejando una vez más la dureza de la travesía que miles de personas se ven obligadas a recorrer en busca de un futuro mejor en Europa. Un cayuco arribó a las costas tinerfeñas de Las Galletas en el primer día de 2025, trayendo consigo el espeluznante hallazgo de dos cadáveres en su interior. Entre los fallecidos, uno de ellos era un adolescente de apenas 15 años.
El cayuco, que llegó a unas cuatro millas de la costa, fue detectado por el radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) sobre las 15:30 horas del 1 de enero, tras lo cual se desplegaron los recursos de Salvamento Marítimo, que consiguieron realizar el rescate de 69 personas con vida. Sin embargo, los cuerpos de los dos fallecidos fueron encontrados en el interior de la embarcación, poniendo de manifiesto el peligro mortal que esta ruta de migración representa para aquellos que intentan llegar a Canarias en busca de una oportunidad.
La tragedia se produjo en un contexto ya marcado por un 2024 especialmente fatal para la migración irregular a través del Atlántico. El año anterior cerró con más de 46.000 entradas irregulares a Canarias, con un saldo de numerosas muertes en el mar y un número de migrantes nunca antes registrado. En total, más de 1.900 personas llegaron al archipiélago en la última semana de 2024, y la ruta de los cayucos continúa siendo una de las más letales del mundo, como ha denunciado en varias ocasiones la ONU.
Este triste inicio de 2025 se complementó con la llegada de otros dos cayucos en las aguas cercanas a El Hierro. En total, más de 140 migrantes fueron rescatados por Salvamento Marítimo en el primer día del año. La crisis migratoria en Canarias sigue sumando cifras alarmantes, mientras los intentos de frenar este flujo humano se enfrentan a la dureza de la travesía y a la falta de soluciones a largo plazo.
En este contexto, las Islas Canarias se han convertido en un punto neurálgico de la migración irregular hacia Europa, con miles de personas dispuestas a arriesgar sus vidas para alcanzar un destino incierto en busca de mejores oportunidades. La llegada masiva de migrantes a través del mar, las condiciones de la travesía y la falta de mecanismos eficaces de prevención y apoyo han hecho de esta ruta una de las más peligrosas del mundo.
Además, la presión sobre las autoridades de las islas sigue aumentando, mientras la crisis migratoria se extiende a otras regiones del país. Baleares, por ejemplo, ha visto un aumento significativo de llegadas en 2024, con un incremento de más del 150% respecto al año anterior. Aunque aún lejos de las cifras de Canarias, las Islas Baleares han comenzado a experimentar los efectos de esta tragedia humanitaria, sumando cada vez más migrantes que se lanzan a la travesía desde el norte de África.
El drama de los migrantes continúa su curso en 2025, y aunque los esfuerzos de rescate y asistencia humanitaria son constantes, la situación sigue siendo crítica. La tragedia de Las Galletas es solo el último de una serie de sucesos que siguen sacudiendo las conciencias internacionales. La ruta atlántica, con su balance de muertes y desesperación, sigue siendo una de las más mortales del planeta, y 2025 no parece que vaya a ser la excepción.
