El ministro del Interior reafirma que la cesión de competencias migratorias se limitará al ámbito asistencial y no implicará el traspaso de control sobre las fronteras, crucial para el acuerdo con Cataluña.
Soldecanarias.net / Redacciòn
La Encrucijada de la Migración: El Gobierno y Junts Pese a los Límites Constitucionales
La negociación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Junts, el partido independentista catalán liderado por Carles Puigdemont, está en un punto clave. En el centro del debate, una de las cuestiones más sensibles: el control de las fronteras. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dejó claro en recientes declaraciones que este tema es un punto “rojo” que no será cedido a las autoridades catalanas, a pesar de los avances que se están logrando en otros aspectos de la negociación sobre políticas migratorias.
El control de fronteras, según la Constitución española, es competencia exclusiva del Estado, y el Gobierno no está dispuesto a cederlo. Marlaska advirtió que, aunque se están llevando a cabo avances en la delegación de competencias en materia migratoria, esto no implica la transferencia de responsabilidad sobre el control de las fronteras ni sobre la regulación de los flujos migratorios, un aspecto clave que Junts ha estado reclamando en las últimas semanas.
Un Acuerdo Imposible sin los Votos de Junts
El marco político en el que se desarrolla esta negociación tiene un impacto directo sobre Canarias, una de las comunidades autónomas más afectadas por la llegada de migrantes, especialmente menores no acompañados. En este contexto, el acuerdo entre el Gobierno central y Junts se ha vuelto crucial para aprobar las medidas necesarias para dar asistencia a los menores migrantes en las islas, ya que el boicot del PP hace que los votos de Junts sean imprescindibles para conseguir la mayoría en las Cortes.
Según Marlaska, la negociación en la que participa el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, junto al presidente canario, Fernando Clavijo, está centrada en el traspaso de competencias en aspectos asistenciales relacionados con la migración. Sin embargo, el control de fronteras sigue siendo una barrera insuperable. En este contexto, el ministro subrayó que cualquier acuerdo debe cumplir con las líneas rojas establecidas por la Constitución, lo que ha generado tensiones con Junts, que busca un mayor control sobre las entradas y expulsiones de migrantes, especialmente aquellos con antecedentes penales.
Reclamaciones de Junts: Más Control en la Frontera, Menos Dependencia del Gobierno Central
Junts, por su parte, ha colocado el control de la migración y el traspaso de competencias como una de sus principales condiciones para apoyar cualquier acuerdo político con el Gobierno central. El partido de Puigdemont ha insistido en que la gestión de los flujos migratorios y la regulación de las expulsiones debe ser una responsabilidad asumida por las autoridades catalanas, lo que choca con las restricciones constitucionales que impone el Gobierno.
El Ejecutivo central, en respuesta, ha ofrecido transferir competencias en el ámbito asistencial, como la atención a los migrantes y el tratamiento de los menores no acompañados, pero ha sido firme en rechazar cualquier cesión que implique la gestión del control fronterizo, un asunto que Marlaska calificó de “competencia exclusiva del Estado”.
Canarias a la Espera de un Acuerdo Necesario
Mientras tanto, en Canarias, el clima de incertidumbre persiste. Las autoridades regionales, lideradas por Fernando Clavijo, han puesto en marcha una serie de negociaciones técnicas con el Gobierno central, en las que se han identificado los puntos clave para la distribución de los menores migrantes que siguen llegando a las islas. A pesar de que la ley no se modificará, el Gobierno regional confía en que se logre un acuerdo que permita aliviar la presión que enfrentan las Islas en cuanto a la gestión de los menores no acompañados.
El plazo dado por el presidente canario es de diez días para cerrar un acuerdo que pueda ser ratificado en el Congreso. Este acuerdo deberá reflejar los criterios sobre cómo distribuir de manera extraordinaria a los menores migrantes, con el objetivo de aliviar la situación que atraviesa el archipiélago, que ha asumido la mayor parte de la carga migratoria de todo el país.
El Futuro de la Migración en el Congreso: Un Asunto de Larga Data
Lo que está en juego en este proceso de negociación es la capacidad del Gobierno de Pedro Sánchez para equilibrar las demandas de Junts, que busca un mayor control de las políticas migratorias, con la necesidad de garantizar que el control de las fronteras y la gestión de la migración siga siendo responsabilidad del Estado. Mientras tanto, Canarias sigue esperando una solución viable que permita atender de forma digna y adecuada a los migrantes, especialmente a los menores que arriban a sus costas.


