Ante la próxima visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Mauritania, Gambia y Senegal, Fuerza Canaria analiza la situación migratoria actual y plantea la necesidad de reconsiderar las estrategias empleadas hasta la fecha. Los datos muestran un aumento significativo en la llegada de migrantes a las Islas Canarias, lo que pone de manifiesto que la política de transferir fondos a países de tránsito no ha logrado frenar de manera efectiva estos flujos migratorios.
La situación es cada vez más insostenible para ambas partes. Por un lado, el drama humanitario de aquellos que se ven obligados a abandonar sus países de origen en busca de un futuro mejor, arriesgando sus vidas en peligrosas travesías y enfrentándose a la incertidumbre de lo que encontrarán a su llegada.
Por otro lado, las comunidades receptoras, como la nuestra en Canarias, están viviendo un auténtico caos. La capacidad de acogida está desbordada, y los recursos se han visto gravemente comprometidos ante la masificación de personas que llegan buscando oportunidades. Todo esto se ve agravado por la falta de solidaridad de algunas comunidades y dirigentes dentro de nuestro propio país.
Desde Fuerza Canaria, observamos con preocupación que, a pesar de los esfuerzos económicos realizados, incluyendo la reciente asignación de 300 millones de euros a Mauritania para mejorar el control migratorio, los resultados no han sido los esperados. La realidad es que los migrantes siguen utilizando estas rutas para intentar llegar a Europa, lo que indica la necesidad de explorar nuevas soluciones.
Proponemos un enfoque alternativo que priorice la inversión en el desarrollo económico y en la formación en los países de origen y tránsito. Creemos que generar oportunidades laborales y mejorar la calidad de vida en estas regiones es clave para abordar las causas fundamentales de la migración.
Además, es esencial implementar programas de educación y capacitación que ofrezcan a las personas las herramientas necesarias para contribuir al desarrollo de sus comunidades.
Este enfoque, centrado en la creación de riqueza y en el fortalecimiento de las capacidades locales, podría ofrecer una solución más sostenible a largo plazo.
En lugar de depender exclusivamente de la vigilancia costera y de medidas de control fronterizo, es fundamental que las políticas migratorias se orienten hacia la promoción del desarrollo local, lo que reduciría la necesidad de emigrar en busca de mejores oportunidades.
Fuerza Canaria no exige, sino que analiza y sugiere la adopción de estrategias que puedan conducir a una gestión más efectiva de la migración. Estamos convencidos de que invertir en el bienestar y la formación en los países de origen no solo beneficiará a estas naciones, sino que también contribuirá a reducir la presión migratoria sobre Canarias y España en general.


