La formación denuncia que las medidas actuales no frenan los abusos, dejan sin consecuencias a demasiados agresores y se diluyen en el debate político estéril.
Soldecanarias.net / Arona
La impactante imagen de agresores condenados expuesta en la manifestación del 25 de noviembre en Tenerife desde depredadores sexuales hasta maltratadores reincidentes ha vuelto a poner sobre la mesa una realidad tan evidente como insoportable: las políticas actuales contra la violencia machista en España no están protegiendo con eficacia a las mujeres. Y mientras cientos de personas se movilizaban señalando a quienes dañan, humillan y destruyen vidas, en las instituciones el debate continúa atrapado en un “tú más” improductivo, donde los partidos ejercen la confrontación como si fuera un fin en sí mismo.
Desde Fuerza Canaria se considera inaceptable que, mientras la ciudadanía clama justicia, la respuesta política siga estancada en discusiones partidistas vacías. El caso de Dominique Pelicot el hombre que drogaba a su esposa para que otros la violaran y tantos otros condenados cuyos rostros se exhibieron en la marcha, reflejan una evidencia dolorosa: los mecanismos de prevención, castigo y seguimiento no están funcionando.
La formación alerta de que muchas de las medidas actuales “ni frenan, ni disuaden, ni reinsertan”, y que el sistema judicial continúa mostrando grietas que permiten que los agresores no enfrenten consecuencias proporcionales a la gravedad de sus crímenes. “¿De qué sirve anunciar protocolos y reformas si, en la práctica, no se ejecutan con contundencia ni con la urgencia necesaria?”, señala el comunicado.
Fuerza Canaria considera imprescindible “abandonar la retórica y pasar a la acción real”. Por ello reclama:
- Reformas legales profundas que garanticen penas proporcionales y eviten la impunidad.
- Refuerzo inmediato de la protección a víctimas, con recursos humanos y materiales suficientes.
- Seguimiento estricto de agresores reincidentes y mecanismos de control efectivos.
- Evaluación independiente de las políticas actuales, que determine qué funciona y qué fracasa.
- Fin al uso partidista de la violencia de género, pues “mientras los partidos discuten quién tiene razón, las víctimas siguen siendo desprotegidas”.
La formación advierte de que la ciudadanía ya no acepta gestos simbólicos ni discursos vacíos. Las cifras, los rostros y los testimonios muestran una realidad incontestable: esta lacra no disminuye, y cada fallo institucional se traduce en otra mujer rota, otra familia devastada y otro agresor que actúa sin suficiente freno.
“Fuerza Canaria exige seriedad, responsabilidad y medidas contundentes. No se trata de ganar un debate parlamentario, sino de salvar vidas”, concluye el posicionamiento.


