Uno de los paseos marítimos más importantes de toda Canarias, cuyo
recorrido abarca desde Las Verónicas hasta Los Cristianos, y que tiene su
continuación a lo largo de Las Galletas y Costa del Silencio, presenta, en
cada uno de sus tramos, los signos del descuido, la suciedad y el
abandono, norma habitual en la nefasta gestión de la corporación
municipal, que no entiende o no comprende que estas zonas forman parte
importantísima de nuestra oferta turística. Se trata de lugares con gran
afluencia, ya que, tanto residentes como visitantes, eligen este entorno
destinado al esparcimiento y el ocio. En consecuencia, estos paseos sufren
la degradación propia de la falta de renovación, con la presencia de
desperfectos en el pavimento y una estética desfasada, en un itinerario
por el que circulan, de forma caótica, peatones, bicicletas, patinetes y
vehículos para movilidad personal, haciendo que la experiencia de
transitarlo se convierta en una desagradable aventura.
Un municipio como Arona, que tiene en sus playas el mayor tesoro,
incurre en una desastrosa planificación urbana y “mira hacia otro lado”
ofreciendo una imagen impropia del núcleo turístico más importante de
Tenerife.
Se hace urgente el compromiso y el esfuerzo conjunto de las diferentes
administraciones, Ayuntamiento de Arona, Costas, Cabildo de Tenerife,
Gobierno de Canarias y de España, para que, de una vez por todas, se
utilicen los fondos europeos con el objetivo de hacer realidad la
transformación de nuestro litoral en un espacio más dinámico, moderno,
amable y cómodo. Con una franja para viandantes dividida en diferentes
secciones, peatones y carriles bici, de tal modo que convivan en armonía
la práctica deportiva y el ocio. Con zonas verdes, tramos de césped,
vegetación autóctona, esculturas y fuentes ornamentales, dando cabida al
aspecto cultural. Con la inclusión de lavabos y baños públicos adaptados,
farolas con un diseño acorde al entorno y alumbrado led más potente,
homogéneo y de menor consumo. Con la dotación de mobiliario urbano
moderno, papeleras nuevas, y sin olvidar la adecuación de las calles
transversales que dan acceso a las playas.

La rehabilitación de nuestros paseos pasa por conectarlos a las playas, de
tal forma que generen la integración de las actividades deportivas para
todas las edades, colocando aparatos de fitness y parques infantiles.
Plazas públicas ya existentes reinventadas como puntos de encuentro que
fomenten la cultura y las actividades lúdicas, con actuaciones periódicas
que atraigan a población local y foránea, y, en definitiva, para que un
simple paseo se enriquezca con la curiosidad de la observación y el
disfrute.
Fuerza Canaria tiene muy clara la relevancia de nuestros paseos
marítimos, desde la playa y avenida de Las Galletas hasta la Playa de los
Tarajales, necesitada esta última de una actuación urgente.
Si obtenemos la confianza de los votantes en las elecciones del próximo 28
de mayo, pondremos en marcha, de inmediato, un concurso de ideas, y, la
posterior ejecución de los proyectos seleccionados se producirá en un
breve espacio de tiempo. La renovación integral del litoral será un hito
histórico y se traducirá en un símbolo de excelencia para una Arona que
debe estar, ahora y siempre, por encima de todo.


