El pueblo senegalés da una lección de civismo y democracia, mientras PASTEF celebra una victoria que marca un nuevo capítulo en la historia del país.
Mohamed Jamil Derba,
*Consejero Político del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
El reciente proceso electoral en Senegal será recordado como un triunfo de la voluntad democrática y un ejemplo de madurez política para el continente africano. La jornada del 17 de noviembre de 2024 no solo consolidó la confianza en las instituciones senegalesas, sino que también destacó la grandeza de un pueblo comprometido con los valores republicanos y el desarrollo de su nación.
Desde mi perspectiva como consejero político del Primer Ministro de Guinea-Bisáu, resulta inspirador contemplar cómo Senegal ha logrado organizar unas elecciones en un ambiente de calma y serenidad. La Comisión Electoral Nacional Autónoma (CENA) ha destacado el carácter ejemplar del proceso, y no es para menos. La participación cívica y el respeto mutuo entre las partes son un recordatorio poderoso de que la democracia no se limita a las urnas, sino que también se manifiesta en la forma en que se construye una sociedad basada en el diálogo y la cohesión social.
La victoria de PASTEF, liderado por Ousmane Sonko, es un reflejo de las aspiraciones de un pueblo que apuesta por la renovación y el cambio. Felicito al partido ganador y a su líder por su capacidad de movilizar una visión que ha resonado profundamente con los ciudadanos senegaleses. Este triunfo no es solo político, sino también simbólico: es la expresión clara de que el pueblo quiere avanzar con propuestas centradas en el trabajo, la ética y la fraternidad.
Es digno de admiración cómo los actores políticos han manejado este proceso, reconociendo los resultados con madurez y manteniendo la estabilidad del país. Senegal, una vez más, ha demostrado ser un faro de esperanza en África Occidental, una nación que entiende que el verdadero poder reside en la voluntad de su pueblo.
A medida que PASTEF se prepara para liderar un nuevo capítulo en la historia de Senegal, el desafío será cumplir con las altas expectativas que este resultado genera. Confío en que los líderes electos trabajarán incansablemente para responder a las necesidades de su pueblo y consolidar las bases de un desarrollo inclusivo y sostenible.
Senegal nos ha recordado que la democracia no es solo un sistema de gobierno, sino una fuerza transformadora que puede guiar a una nación hacia un futuro mejor. Que este ejemplo sirva de inspiración para toda África.
