EDITORIAL | Por Mohamed Jamil Derbah
Presidente gerente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias, Presidente de Fuerza Canaria, Empresario turístico, Asesor internacional del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
Décadas. Esa es la palabra que define la relación entre el Sur de Tenerife y el eterno proyecto de un hospital digno, completo, funcional. Desde mi posición, no solo como presidente del Grupo Sol de Canarias y empresario turístico con profundo arraigo en esta tierra, sino también como presidente de Fuerza Canaria y asesor de gobiernos africanos, he sido testigo directo de cómo se repite, año tras año, la misma noticia: el Hospital del Sur sigue incompleto. Y lo peor, sin fecha clara de finalización.
Resulta incomprensible e inaceptable que una comarca que genera una parte esencial de la riqueza turística y económica de Canarias siga dependiendo, en pleno 2025, de traslados al norte de la isla para servicios sanitarios básicos y urgencias especializadas. Las necesidades son reales, palpables, urgentes. No hablamos de un capricho ni de una obra nueva. Hablamos de la culminación de una infraestructura prometida durante décadas y cuya falta de ejecución es una afrenta directa a la dignidad y al derecho a la salud de más de 300.000 residentes y millones de visitantes.
Desde Fuerza Canaria lo hemos denunciado en cada foro, y como voz comprometida con el desarrollo estratégico del sur, no puedo sino alzar la voz nuevamente con claridad: ya no caben más excusas, ni más titulares vacíos. Este no puede seguir siendo un tema recurrente de cada legislatura. No puede seguir siendo la promesa electoral de turno. El hospital del sur no puede seguir siendo noticia por lo que le falta, sino por lo que por fin se ha logrado.
Celebro la unidad mostrada recientemente por las alcaldías del sur. Es un paso firme y necesario. La fuerza institucional de nueve municipios reclamando lo mismo no puede ni debe ignorarse. Y desde el tejido empresarial, desde la ciudadanía y desde los medios de comunicación tenemos la responsabilidad de empujar, de vigilar y de exigir que esa presión se traduzca en acciones concretas y verificables.
Este hospital debe convertirse en un referente comarcal, dotado de UCI, especialidades, urgencias, atención sociosanitaria real y una red de servicios integrados que respondan al perfil demográfico y turístico de esta zona. Porque no se trata solo de terminar un edificio, sino de garantizar un servicio público esencial a la altura del siglo XXI.
Quien sigue pensando que el sur puede seguir esperando, se equivoca de tiempo y de realidad. El Sur de Tenerife no es el patio trasero de nadie. Es motor económico, es puerta de entrada internacional, es hogar de miles de familias que merecen algo más que promesas. Merecen resultados. Merecen respeto. Merecen un hospital completo.
Desde esta tribuna y con espíritu constructivo pero firme, invito a las administraciones competentes Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ministerio de Sanidad— a dar el paso definitivo. Con voluntad política real, el hospital puede y debe estar terminado. Ya.
Porque cada día que pasa sin él, no es solo una deuda con el sur: es una herida abierta a la equidad y al futuro de esta isla.
Mohamed Jamil Derbah
Presidente de Fuerza Canaria | Presidente del Grupo Sol de Canarias
Asesor internacional del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
