Los comerciantes denuncian falta de espacio, desorganización y dificultades logísticas en su primer día en la Avenida Marítima
Soldecanarias.net / Santa Cruz de Tenerife
Después de más de 40 años en los alrededores del Mercado Nuestra Señora de África, el Rastro de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado una nueva etapa en la Avenida Marítima. Sin embargo, la jornada inaugural no ha estado exenta de polémica, ya que numerosos comerciantes han manifestado su descontento por la falta de organización y las dificultades logísticas en el nuevo emplazamiento.
El Ayuntamiento de Santa Cruz ha defendido el traslado argumentando que el nuevo espacio cumple con los requisitos de seguridad, accesibilidad y mejor distribución. No obstante, los vendedores han señalado que el área asignada es insuficiente, lo que ha generado problemas de movilidad y afectado la disposición de los puestos.
Quejas por falta de espacio y problemas logísticos
Uno de los principales reclamos de los comerciantes ha sido la falta de espacio, lo que ha llevado a una reubicación forzosa de algunos puestos y ha generado dificultades en la circulación de clientes. Además, han denunciado problemas en la carga y descarga de mercancías, así como la falta de accesibilidad para personas con movilidad reducida.
“Nos han cambiado de sitio sin un plan claro. Hoy ha sido un caos para muchos de nosotros”, expresó Antonio Pérez, comerciante con más de 20 años en el rastro. “El espacio es muy estrecho, la gente apenas podía moverse y muchos clientes habituales no sabían dónde encontrarnos”.
Otros vendedores han señalado que la afluencia de público ha sido menor que en la antigua ubicación, lo que podría afectar las ventas. “Nos dijeron que aquí estaríamos mejor, pero la realidad es que hoy ha sido un desastre”, comentó María González, vendedora de antigüedades.
El Ayuntamiento promete ajustes y mejoras
Desde el Ayuntamiento han asegurado que este traslado marca el inicio de una nueva etapa para el Rastro de Santa Cruz y que se trabajará en mejorar las condiciones tanto para comerciantes como para visitantes.
“Somos conscientes de que cualquier cambio genera incertidumbre, pero estamos abiertos al diálogo y realizaremos los ajustes necesarios para garantizar el buen funcionamiento del rastro”, indicó una fuente municipal.
Mientras tanto, los comerciantes han solicitado reuniones urgentes con las autoridades locales para plantear sus demandas y encontrar soluciones que permitan que el emblemático mercado dominical siga siendo un referente en la capital tinerfeña.


