Osama Hamad encabeza un partido homenaje en Bengasi, destacando la conexión entre el deporte y los lazos culturales con Egipto.
Soldecanarias.net / Adeje
El fútbol se convirtió en un puente entre países durante el emotivo homenaje al histórico capitán Khaled Hussein, figura emblemática del Al-Nasr Club de Bengasi, Libia. El primer ministro libio, Osama Hamad, presidió la ceremonia de apertura del partido de retiro del jugador, un evento que combinó deporte, cultura y diplomacia, reforzando el papel del fútbol como herramienta de unidad y entendimiento entre naciones.
El acto tuvo como escenario un encuentro amistoso entre el Al-Nasr y el reconocido club egipcio Zamalek. Además de las figuras deportivas, participaron destacados líderes políticos y militares libios, entre ellos Khaled Haftar, jefe de Estado Mayor de las Unidades de Seguridad, y otros altos funcionarios del sector interior y seguridad. Por parte del club Zamalek, una delegación encabezada por su directiva también se unió al homenaje, subrayando el interés mutuo por estrechar lazos deportivos y culturales entre ambos países.



Durante el evento, tanto el primer ministro como otras autoridades libias fueron reconocidos por su compromiso con el desarrollo del deporte y su papel en el fortalecimiento de relaciones bilaterales. En su intervención, Hamad resaltó la importancia de apoyar a los atletas que han dejado huella a lo largo de sus carreras, recordando que sus logros no solo representan a sus clubes, sino a todo un país en los escenarios internacionales.
El partido homenaje no solo celebró la trayectoria de Khaled Hussein, sino que también destacó el deporte como una herramienta poderosa para promover valores de fraternidad, entendimiento y orgullo nacional. La participación de una delegación egipcia en el evento reforzó el mensaje de cooperación entre Libia y Egipto, subrayando que el fútbol, más allá de ser un juego, puede convertirse en un lenguaje universal de unión y amistad.





