Justificó su llamamiento por «el estado de seguridad, protección y estabilidad del que disfruta Bengasi» en contraste con «las inestables condiciones de seguridad en la capital”
Soldecanarias.net / Adeje
El ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno paralelo (designado por la Cámara de Representantes [CdR]), dirigido por Abdul Hadi Al-Hawaij, pidió a los «países amigos» que trasladen sus embajadas y representantes de organismos e instituciones diplomáticas e internacionales a la ciudad de Bengasi en lugar de a la capital, Trípoli.
El ministerio justificó su llamamiento en un comunicado por «el estado de seguridad, protección y estabilidad del que disfruta Bengasi» en contraste con «las inestables condiciones de seguridad en la capital, Trípoli».
La declaración elogió lo que llamó «la posición de Egipto y los esfuerzos de apoyo para fortalecer las relaciones bilaterales», refiriéndose en este contexto a la recepción oficial egipcia del primer ministro del gobierno, Osama Hamad, durante su visita a la capital egipcia, El Cairo.
Consideró que las declaraciones y acciones emitidas por el gobierno de Unidad Nacional a este respecto reflejaban «el alcance de su insistencia en violar las leyes y decisiones emitidas por la Cámara de Representantes como órgano electo y legítimo en Libia».
Anteriormente, el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) expresó su rechazo a la acogida oficial por parte del gobierno egipcio de lo que consideraba «organismos paralelos que no gozan de ningún reconocimiento internacional», en referencia a Osama Hamad y su delegación que lo acompaña.
El GNU consideró en un comunicado que este paso supuso una desconexión de la unidad de la posición internacional que rechaza el regreso del país a un estado de división y conflicto. También contradecía claramente el esperado papel egipcio, árabe y regional de apoyar la unidad y la estabilidad de Libia, así como de protegerla de intentos de perturbación y división.
Una fuente del Gobierno de Unidad Nacional también confirmó que había informado a los funcionarios de inteligencia egipcios entre los empleados de la embajada egipcia en Trípoli que abandonaran el territorio libio inmediatamente, en respuesta a la medida egipcia de recibir a Hamad.


