El Ayuntamiento instalará aseos y toldos para los puestos, pero la sombra para toda la zona no estará lista este verano
Soldecanarias.net / Santa Cruz e Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha respondido a las quejas de vendedores y clientes del Rastro tras su traslado a la avenida Marítima. La principal preocupación de los comerciantes es la falta de sombra y servicios básicos en la nueva ubicación. En este sentido, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, ha anunciado la compra de toldos para los 401 puestos y el encargo de un proyecto para dotar de sombra a toda la zona. Sin embargo, el edil ha reconocido que esta última medida no estará lista antes del verano.
Soluciones en marcha, pero con plazos largos
Según Tarife, la instalación de los toldos se prevé entre octubre y noviembre de este año, con un diseño uniforme en colores azul y blanco. En cuanto a la sombra general para todo el mercadillo, se ha encargado un estudio para encontrar la mejor alternativa, aunque su ejecución llevará más tiempo. Además, el Ayuntamiento se ha comprometido a instalar más aseos en la zona en el corto plazo.
Facilidades para la descarga de mercancías
Otra de las demandas de los comerciantes es la dificultad para descargar sus productos en la nueva ubicación. Tarife ha asegurado que tratará con la Policía Local la posibilidad de habilitar el primer carril de la avenida Marítima para facilitar esta tarea a los vendedores situados en la parte superior de la vía.
Un traslado envuelto en polémica
El Rastro de Santa Cruz fue trasladado el 16 de marzo a la avenida Marítima tras meses de desacuerdo entre los vendedores y el Ayuntamiento. Inicialmente, la actividad fue suspendida en su ubicación tradicional, junto al Mercado Nuestra Señora de África, en noviembre de 2024 debido a problemas de seguridad y falta de cumplimiento normativo por parte de algunos comerciantes.
El traslado se aplazó varias veces debido a la oposición del sector, que presentó alternativas como el Palmétum o la avenida de San Sebastián. Sin embargo, el Ayuntamiento finalmente optó por la avenida Marítima como la ubicación definitiva, a pesar del malestar de los comerciantes.
A medida que avanzan las semanas, el compromiso municipal de mejorar las condiciones del Rastro sigue en pie, aunque algunas de las soluciones más esperadas, como la sombra para toda la zona, tardarán en materializarse.


