José Miguel Hernández y Patricia Encinoso acusan al alcalde nacionalista de liderar un gobierno autoritario y de silenciar al PSOE dentro del tripartito
Soldecanarias.net / Güímar
La política municipal de Güímar vive horas convulsas. La moción de censura presentada contra el actual alcalde, Gustavo Pérez (Coalición Canaria), suma fuerza tras el apoyo explícito de dos concejales del PSOE, José Miguel Hernández y Patricia Encinoso, quienes han decidido romper con el gobierno local que integraban. Lo hacen, aseguran, por principios: «No podíamos seguir siendo cómplices».
Ambos ediles socialistas han hecho pública su profunda disconformidad con la forma de gestionar del regidor nacionalista, al que acusan de haber convertido el gobierno en un espacio de imposición y clientelismo. “Aquí no hay un ayuntamiento, hay tres. Cada socio del pacto va por libre”, asegura Hernández, quien ostenta competencias clave como Hacienda, Gobernanza y Servicios Sociales. Según él, el PSOE ha tolerado demasiadas concesiones con tal de mantener el poder.
Encinoso, responsable de Fiestas y Urbanismo, coincide en el diagnóstico: “No se respeta ni consulta a los concejales socialistas. Nuestras áreas han sido ninguneadas, tanto en personal como en presupuesto”. Critica, además, que se hayan recortado las fiestas patronales de un mes a un solo fin de semana, por falta de efectivos policiales y garantías de seguridad. «Hemos funcionado con un solo agente. Tuvimos que pedir apoyo a la Guardia Civil», lamenta.
Uno de los detonantes más visibles del conflicto ha sido la crisis interna en la Policía Local, que ha acabado en los tribunales por presuntas irregularidades en la gestión de las horas extras. Para los concejales díscolos, este caso ejemplifica la «inviabilidad política y ética» del actual Ejecutivo.
Desde la dirección local del PSOE se ha intentado frenar la rebelión, pero sin éxito. Hernández y Encinoso sostienen que su decisión es irreversible. “No es un asunto personal ni de ambición interna. Es una cuestión de dignidad política”, explican. Ambos niegan que sus acciones respondan a maniobras para controlar la ejecutiva local del partido, recientemente renovada.
La moción está prevista para el próximo 11 de agosto y está encabezada por la popular Carmen Luisa Castro. A su favor cuenta ya con los nueve ediles del PP, los dos socialistas disidentes y el independiente Carlos Llarena, concejal vinculado a Alternativa por Güímar. Llarena interrumpió sus vacaciones para firmar la moción y ha reiterado su apoyo a la lista más votada en las elecciones, que fue la del Partido Popular.
Desde Nueva Canarias, partido que no reconoce a Llarena como militante, se ha aclarado que la postura definitiva será debatida en asamblea, aunque el presidente local, Tanausú Cedrés, ha respaldado su decisión: «En un día, hemos recibido más de mil mensajes de felicitación».
Encinoso, preguntada por si ve margen para deshacer la moción, se muestra tajante: «Este paso lo damos por convicción. No es nuevo. Es el clamor de un pueblo cansado».


