Scotland Yard arresta a 150 personas durante protestas pacíficas y violentas; ONG internacionales cuestionan la aplicación de leyes antiterroristas en manifestaciones
Soldecanarias.net / Redacciòn
Al menos 150 personas fueron detenidas este sábado en Londres durante una concentración en apoyo al grupo palestino Palestine Action, recientemente declarado organización terrorista por el Reino Unido. La manifestación, que reunió a unas 1.500 personas en la plaza del Parlamento, transcurrió en su mayoría de manera pacífica, aunque se registraron episodios de violencia en calles adyacentes.
La Policía Metropolitana de Londres informó que los arrestos se produjeron principalmente por mostrar apoyo a una organización proscrita, así como por resistirse a la autoridad y agresiones menores. Algunos manifestantes, incluyendo personas mayores y discapacitadas, se negaron a abandonar la plaza cuando los agentes intentaron retirarlos, generando tensiones visibles entre los participantes y las fuerzas del orden.
Los organizadores, que forman parte del grupo Defend Our Juries, aseguran que la protesta buscaba denunciar la ilegalización de Palestine Action, que actúa contra empresas de defensa que venden armamento a Israel. Durante la concentración se portaron pancartas con mensajes como “Me opongo al genocidio, apoyo a Palestine Action” y se corearon consignas críticas contra la Policía Metropolitana.
La reacción internacional no se ha hecho esperar. Kerry Moscogiuri, de Amnistía Internacional, expresó preocupación por la aplicación de leyes antiterroristas a manifestantes pacíficos: “Cuando el Gobierno detiene a personas bajo leyes antiterroristas simplemente por participar en una protesta, algo funciona mal. Penalizar la expresión no violenta solo está justificado cuando se incita a la violencia o al odio”.
Paralelamente, se llevaron a cabo concentraciones en otras ciudades del Reino Unido, como Belfast y Edimburgo, así como en la plaza Russell de Londres, convocadas por grupos de solidaridad con Palestina y movimientos contra la guerra. Estas protestas se enfocaron en denunciar lo que consideran acciones desproporcionadas del Estado británico contra activistas pacíficos.
Desde que Palestine Action fuera declarada organización terrorista tras sabotajes a instalaciones de la empresa de defensa Elbit Systems en Inglaterra, más de 138 personas han sido acusadas formalmente por mostrar apoyo al grupo. El Ministerio del Interior planea recurrir decisiones judiciales que permiten a la organización impugnar su ilegalización, lo que podría intensificar la tensión entre autoridades y activistas en los próximos meses.
El episodio ha abierto un debate internacional sobre los límites de la legislación antiterrorista y los derechos de protesta, situando al Reino Unido bajo el escrutinio de organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación globales.
