Vecinos, activistas y plataformas ecologistas se movilizan para reclamar soluciones urgentes ante la contaminación de Playa Jardín
Soldecanarias.net / Puerto de La Cruz
Puerto de la Cruz vivió este sábado una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos años en defensa de su costa. Más de un millar de personas, entre vecinos, colectivos ecologistas y ciudadanos indignados, recorrieron las principales calles del municipio exigiendo el fin de los vertidos contaminantes en Playa Jardín, que lleva ocho meses cerrada por los problemas de saneamiento en la zona.
Convocada por el colectivo Stop Vertidos Punta Brava, la marcha se inició en la playa de Martiánez con una asistencia inicial de 300 personas, pero rápidamente fue sumando participantes hasta alcanzar, según estimaciones policiales, más de 1.500 al llegar a Playa Jardín. Durante el recorrido, se escucharon consignas como “Queremos soluciones, no más reuniones” y “El mar es vida, no es un vertedero”, reflejando el hartazgo de la ciudadanía ante la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades.
Una protesta con un mensaje contundente
La manifestación estuvo encabezada por un grupo de niños vestidos con camisetas amarillas, simbolizando la necesidad de proteger el futuro medioambiental de la isla. A su paso por el Ayuntamiento, los organizadores aprovecharon para dirigir mensajes directos a las autoridades, con críticas especialmente dirigidas a la consejera insular de Medio Natural, Blanca Pérez (CC), cuyo rostro aparecía en varios carteles de protesta.
El cierre de Playa Jardín, una de las más emblemáticas del norte de Tenerife, se debe a los vertidos de aguas residuales procedentes de una depuradora comarcal que no da abasto para procesar los residuos de varios municipios. Mientras el gobierno local asegura que la playa reabrirá antes del verano, el Cabildo de Tenerife mantiene una postura más cauta, generando aún más incertidumbre entre la población.
Indignación generalizada y exigencias claras
Entre los manifestantes, no faltaron representantes políticos, como el exalcalde Marco González y concejales del PSOE e IU, aunque el sentir general fue que todas las administraciones han fallado en la gestión de esta crisis ambiental. Carteles con frases como “Playa Jardín, mierda sin fin” o “Las tiritas no son la solución” evidenciaban la frustración acumulada de una ciudadanía que se siente abandonada.
La protesta culminó en Playa Jardín con la lectura de un manifiesto en el que se denunció la falta de inversiones en infraestructuras de saneamiento y se exigió un plan de acción inmediato para garantizar la calidad del agua. “No podemos permitir que la negligencia política siga dañando nuestro entorno”, proclamaron los organizadores.
La presión social sigue en aumento y, con el verano a la vuelta de la esquina, los ciudadanos de Puerto de la Cruz han dejado claro que no aceptarán más promesas vacías: quieren hechos y soluciones reales para recuperar su mar.


