Las tensiones en el Gobierno regional se agravan por el choque entre el apoyo de CC al Ejecutivo central y la oposición frontal de los populares
Soldecanarias.net / Redacciòn
Desde su particular posición geopolítica y política, Canarias vuelve a convertirse en un tablero estratégico donde las tensiones nacionales encuentran un eco insular. El Gobierno autonómico, conformado por Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP), navega en aguas turbulentas debido a la confrontación directa entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la dirección nacional del PP de Alberto Núñez Feijóo.
La crisis migratoria, la quita de la deuda autonómica y la financiación regional han expuesto las grietas internas del pacto en el Archipiélago. Mientras CC busca mantener su relación con Moncloa para asegurar concesiones favorables, el PP endurece su oposición a Sánchez, generando un difícil equilibrio dentro del Ejecutivo de Fernando Clavijo.
Un pacto con tensiones crecientes
La relación entre CC y PP en Canarias nunca ha estado exenta de fricciones, pero en la coyuntura actual las tensiones se han intensificado. Coalición Canaria, consciente de la necesidad de interlocución con el Gobierno central para atender problemas urgentes como la inmigración irregular o la financiación autonómica, ha optado por mantener una postura pragmática y abierta al diálogo con Sánchez.
Sin embargo, el PP canario, encabezado por el vicepresidente Manuel Domínguez, debe lidiar con la presión de Génova, que exige una oposición contundente a las políticas del Ejecutivo central. Esto ha generado una dinámica contradictoria: mientras Clavijo negocia con el Gobierno de España en busca de acuerdos beneficiosos para Canarias, su socio de gobierno mantiene un discurso de enfrentamiento y confrontación.
Migración y deuda, los puntos de fricción
Dos de los asuntos más delicados en este fuego cruzado son la crisis migratoria y la quita de la deuda autonómica. En el primer caso, Canarias ha reclamado con insistencia una mayor implicación del Estado y de la Unión Europea para gestionar el aumento de llegadas de migrantes a las islas. Mientras Clavijo mantiene un tono más institucional en sus exigencias, el PP ha optado por un discurso más duro, alineado con la estrategia de Feijóo contra el Gobierno central.
Por otro lado, la propuesta de Sánchez de condonar parte de la deuda autonómica, inicialmente planteada en el acuerdo con ERC para Cataluña, ha sido recibida con escepticismo por el PP, que la considera una medida electoralista y discriminatoria. Coalición Canaria, en cambio, ha intentado negociar una inclusión más justa de Canarias en este reparto, pero se encuentra con la resistencia de su socio popular, que rechaza cualquier acuerdo que pueda interpretarse como un aval a la política de Moncloa.
¿Un Gobierno en peligro?
Aunque por el momento el pacto CC-PP sigue en pie, las tensiones son evidentes y podrían aumentar en los próximos meses, sobre todo si el conflicto entre Feijóo y Sánchez se recrudece. La pregunta clave es si Canarias podrá mantener su propia agenda sin verse arrastrada por la guerra política nacional o si la presión acabará dinamitando la coalición autonómica.
En este escenario incierto, Clavijo tendrá que desplegar toda su habilidad política para evitar que Canarias se convierta en un simple peón de la batalla entre Moncloa y Génova. De su capacidad de negociación y gestión dependerá que el Archipiélago no quede atrapado entre dos fuegos.


