El Archipiélago refuerza su estrategia con más de 2.000 efectivos, 200 vehículos y 19 medios aéreos frente al riesgo de fuego en un territorio con casi la mitad de su superficie protegida
Soldecanarias.net / Redacciòn
Mientras en buena parte de la Península se reducen recursos y se opta por la privatización en los servicios de prevención y extinción de incendios forestales, Canarias marca un camino distinto y ambicioso. Con una inversión histórica impulsada especialmente por los cabildos insulares, el Archipiélago refuerza este verano su operativo frente al fuego con un despliegue que incluye más de 2.000 efectivos, 200 vehículos especializados y 19 medios aéreos distribuidos entre las islas.
La magnitud del compromiso responde a una realidad incuestionable: el 45,56 % del territorio canario está protegido bajo alguna figura de Espacio Natural. Proteger estos ecosistemas únicos en Europa no solo es una obligación medioambiental, sino una cuestión de seguridad para las comunidades rurales y la conservación de su modo de vida.
En un territorio fragmentado como Canarias, donde cada isla requiere una estrategia específica, confiar la defensa forestal a empresas externas o escatimar en recursos, como ocurre en otras comunidades, resulta una opción inviable. Por ello, los cabildos han optado por consolidar estructuras propias y adaptadas a las necesidades del terreno, con equipos especializados y medios técnicos que priorizan la prevención sin renunciar a una respuesta rápida ante emergencias.
Este enfoque, basado en la planificación insular y la inversión pública sostenida, coloca a Canarias en una posición de liderazgo en el ámbito nacional frente al creciente riesgo de incendios forestales, intensificado por los efectos del cambio climático.


