Esta madrugada, de la presa de Kajovka y de la central hidroeléctrica del mismo nombre, ubicadas en Nóvaya Kajovka, en la parte de la región de Jersón bajo ocupación rusa. Ambas infraestructuras, a juzgar por los vídeos difundidos por agencias y redes sociales, se encuentran ya bajo las aguas del río Dniéper y decenas de localidades se están empezando a inundar.
Esta catástrofe, que tendrá consecuencias ecológicas, y causará serios perjuicios al abastecimiento de agua y electricidad, además de un nuevo éxodo de población, parece poco probable que la haya provocado el Ejército ucraniano con el simple propósito de culpabilizar a Rusia. Al principio, las autoridades de la administración rusa de ocupación de Nóvaya Kajovka aseguraron que la destrucción de la presa había sido «parcial», pero todo indica que no ha quedado nada de ella. Todavía no está claro cómo ha sido destruida, si mediante voladura con explosivos o bombardeada con misiles.


