Bourbon, Levi’s y Harley-Davidson, en la lista de represalias comerciales tras los gravámenes al acero y aluminio europeos
Soldecanarias.net / Redacciòn
La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea sube de tono. En respuesta a la imposición de un 25% de aranceles sobre el acero y aluminio europeos ordenada por el presidente estadounidense, Donald Trump, la Comisión Europea ha anunciado este miércoles medidas equivalentes contra bienes emblemáticos de EE. UU. por valor de 26.000 millones de euros.
Productos estratégicos en la mira
Los nuevos aranceles europeos afectarán a productos icónicos de la industria estadounidense con un fuerte impacto económico y simbólico. Entre los bienes incluidos en la lista de represalias se encuentran:
- Whisky bourbon, producido en estados clave como Kentucky, cuna de la destilería tradicional estadounidense.
- Pantalones vaqueros Levi’s, un símbolo de la moda estadounidense con gran presencia en el mercado europeo.
- Motocicletas Harley-Davidson, una marca icónica que ya sufrió represalias en disputas comerciales anteriores.
Además, la Comisión Europea ha iniciado consultas con los Estados miembros para ampliar la lista de productos afectados, lo que podría incluir otras industrias estratégicas.
Von der Leyen: “No nos quedaremos de brazos cruzados”
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido contundente al anunciar las represalias. “La UE no puede quedarse de brazos cruzados ante medidas unilaterales e injustificadas que perjudican a nuestras empresas y trabajadores”, declaró en el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Von der Leyen subrayó que las medidas estadounidenses violan las normas del comercio internacional y que la UE responderá con firmeza pero dentro del marco legal de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Escalada de tensiones comerciales
El conflicto actual no es el primero entre ambas potencias económicas. Durante el anterior mandato de Trump, en 2018, Washington ya impuso aranceles al acero y aluminio, lo que desató represalias similares por parte de Bruselas. En aquel momento, Harley-Davidson incluso trasladó parte de su producción fuera de EE. UU. para evitar los nuevos costos.
Los analistas advierten que esta nueva escalada podría afectar otros sectores como el de la automoción, los productos agrícolas o la tecnología. La incertidumbre económica generada por la guerra comercial podría impactar negativamente tanto en la industria europea como en la estadounidense.
¿Negociación o más represalias?
Mientras Bruselas mantiene la puerta abierta al diálogo, también deja claro que no dudará en imponer más sanciones si la administración Trump persiste en su política proteccionista. “Preferimos la cooperación, pero estamos listos para defender nuestros intereses”, afirmó un portavoz de la Comisión Europea.
Por ahora, las empresas afectadas en ambos lados del Atlántico presionan a sus gobiernos para encontrar una solución que evite mayores daños económicos. Sin embargo, con el clima electoral en EE. UU. y la postura firme de la UE, el desenlace de esta disputa sigue siendo incierto.


